La Policía Local de Santander detuvo este fin de semana a tres personas en distintos puntos de la ciudad, en el marco de varias intervenciones rutinarias que permitieron detectar situaciones pendientes con la justicia.
El primer arresto se produjo el sábado por la noche, en la calle Castilla, cuando los agentes identificaron a un hombre de 36 años durante una actuación. Tras consultar su situación, comprobaron que sobre él pesaba una orden de búsqueda, detención y presentación emitida por el Juzgado de lo Penal número 7 de Bilbao. El detenido fue trasladado a dependencias policiales, donde se instruyeron las diligencias judiciales correspondientes.
La segunda detención tuvo lugar a las 4:30 de la madrugada del domingo en la calle Juan del Castillo. En este caso, el implicado, un varón de 35 años, también fue identificado durante una intervención policial. Al igual que en el caso anterior, los agentes constataron que existía una orden judicial en vigor emitida por el Juzgado de lo Penal número 3 de Santander, por lo que procedieron a su detención.
El tercer arresto se produjo el domingo por la tarde en la plaza de Numancia, durante un control preventivo de seguridad vial. Los agentes detuvieron a un conductor de 32 años que circulaba sin el cinturón de seguridad. Al identificarle, comprobaron que se trataba de una persona sobre la que existía una orden de alejamiento en vigor relacionada con un caso de violencia de género. Esta prohibición le impedía aproximarse a menos de 300 metros del domicilio, lugar de trabajo o entorno habitual de la víctima, y justo en ese momento se encontraba a escasa distancia de una de estas ubicaciones protegidas. Por este motivo, fue detenido como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena. Su vehículo fue retirado por la grúa municipal al depósito de Ojaiz.














