La Policía Local de Santander ha desarrollado a lo largo de la última semana una intensa labor en distintos puntos de la ciudad, interviniendo en diversos operativos relacionados con el orden público, la seguridad ciudadana y el cumplimiento de ordenanzas municipales.
En la madrugada del domingo, agentes municipales colaboraron con los Bomberos de Santander en la extinción de un incendio originado en varios contenedores en la calle Ataulfo Argenta. Las llamas afectaron a un vehículo estacionado y causaron daños en la fachada de un edificio cercano.
Ese mismo día, hacia las 11:15 horas, se identificó y denunció en la Plaza de la Esperanza a cuatro personas por ejercer la venta ambulante de productos sin contar con la correspondiente autorización municipal.
Por otra parte, en el marco de diversos controles y actuaciones llevadas a cabo durante la semana, la Policía tramitó un total de 25 actas de denuncia por infracciones a la Ley de Seguridad Ciudadana. Entre ellas, siete por faltas de respeto hacia los agentes, cinco por desobedecer indicaciones, ocho por provocar altercados en la vía pública, cuatro por negarse a identificarse y una por facilitar datos falsos durante el proceso de identificación.
También se sancionaron conductas incívicas recogidas en la ordenanza municipal de limpieza viaria: seis personas fueron denunciadas por miccionar en la calle y otras nueve por abandonar residuos en espacios no habilitados para ello.
En lo referente a seguridad y prevención, los agentes identificaron a 31 personas en controles aleatorios, encontrando entre ellas distintas sustancias presuntamente estupefacientes —marihuana, hachís y cocaína—. Asimismo, se intervinieron nueve objetos peligrosos: cuchillos, palos, una navaja tipo mariposa, un cúter, un hacha y varios bastones modificados.
En el plano asistencial, la Policía prestó apoyo a seis servicios de emergencia sanitaria, colaborando con ambulancias del 061 para el traslado de personas heridas o indispuestas a Valdecilla.
Por último, en materia de control animal, dos propietarios fueron denunciados por llevar a sus perros sueltos en la vía pública, y otros dos canes fueron recogidos como vagabundos con la intervención del servicio municipal correspondiente.