La Policía Local de Santander intervino en varias incidencias durante la madrugada del miércoles, con tres conductores que dieron positivo en controles de drogas y alcohol, y dos detenidos por actos vandálicos y un accidente de tráfico.
El primer caso ocurrió en la calle Camilo Alonso Vega, donde agentes sometieron a prueba a un conductor de 31 años que había cometido una infracción de tráfico. El test detectó anfetaminas en su organismo, por lo que se le abrió expediente administrativo.
Poco después, en la calle Tantín, otro conductor de 34 años dio positivo en un control de alcoholemia tras ser interceptado por una infracción. Una situación similar se repitió hacia las 4:05 horas en la calle Enseñanza, donde un hombre de 27 años también superó la tasa permitida de alcohol.
Detenido por destrozos y agresiones
En un incidente más grave, agentes detuvieron a un joven de 24 años en la calle Castilla tras recibir avisos de vecinos. El individuo, que se encontraba en medio de la calzada gritando y gesticulando, había roto el retrovisor de un coche y derribado una motocicleta. Al intentar reducirlo, los policías sufrieron empujones y manotazos, lo que derivó en su detención por daños a la propiedad y resistencia a la autoridad.
Conductor sin puntos provoca un accidente
En otro caso, la Unidad de Atestados detuvo a un hombre de 37 años que el martes provocó un choque en cadena en la calle Jerónimo Sainz de la Maza y huyó del lugar. El conductor, que ya había agotado todos los puntos de su carné, dejó su vehículo abandonado en la calzada. Uno de los afectados, un hombre de 46 años, resultó herido y fue trasladado al Hospital Valdecilla.
Estos incidentes mantuvieron en alerta a los agentes durante la noche, con intervenciones que combinaron infracciones de tráfico con actos de violencia urbana.