Más de 1.500 personas, según los organizadores, han recorrido este domingo las calles de Ribamontán al Monte para manifestarse contra la construcción de una macroplanta de tratamiento de purines y otros residuos en la localidad de Praves, dentro del municipio de Hazas de Cesto. El proyecto, impulsado por la empresa Verdalia Bioenergy, supone una inversión de 25 millones de euros y busca producir biometano y biofertilizante orgánico.
La protesta ha sido convocada por la recién constituida asociación ‘Stop Macroplanta de Purines y Otros Residuos en Hazas de Cesto’, que pretende frenar la iniciativa. La marcha ha seguido un recorrido circular de cinco kilómetros a través de caminos rurales en el valle de Las Pilas, finalizando en el bar Ponte Las Pilas, donde se ha leído el manifiesto ‘5 km para vivir en paz’ y se ha celebrado una concentración con un tono festivo.
Preocupación por la salud y el medioambiente
Durante la lectura del manifiesto, los asistentes han expresado su rechazo a la instalación de esta planta y de cualquier otro proyecto «potencialmente peligroso o insalubre» a menos de cinco kilómetros de un núcleo de población. También han mostrado su apoyo a los habitantes de Trasmiera, quienes consideran que su salud, su futuro y sus negocios están en riesgo por esta iniciativa.
En este sentido, han apelado al artículo 45 de la Constitución Española, que reconoce el derecho de todos los ciudadanos a disfrutar de un medioambiente saludable.
Además, los vecinos han alertado sobre el riesgo de contaminación atmosférica por la emisión de gases como ácido sulfhídrico, amoníaco, metano o CO₂, así como la posible afectación del río Pontones y, a través de él, de la ría de Cubas.
Apoyo al sector ganadero y al turismo rural
El manifiesto también ha destacado el respaldo a los ganaderos, señalando que se les culpabiliza injustamente en este debate. Además, han defendido la importancia de la hostelería y el turismo rural, sectores clave para el desarrollo de la comarca, y han reivindicado la conservación del paisaje y del modelo de vida tradicional en Cantabria.
Por todo ello, han exigido a las administraciones la desestimación inmediata del proyecto, al considerar que supone un riesgo para el futuro de Trasmiera y atenta contra la identidad de Cantabria.
Fuerte respuesta ciudadana y 1.600 alegaciones al proyecto
A la manifestación han acudido vecinos de Hazas de Cesto, Ribamontán al Monte y otras zonas de la región, así como el alcalde de Ribamontán al Monte, Joaquín Arco, y el periodista cántabro Tino Cueto, quien ha sido el encargado de leer el manifiesto.
El rechazo ciudadano se ha plasmado también en la recogida de firmas, con cerca de 4.000 apoyos a través de la plataforma change.org, a los que se suman numerosas rúbricas presenciales en distintos puntos de Trasmiera.
Además, la Dirección General de Medio Ambiente estudia actualmente las 1.600 alegaciones presentadas durante el periodo de información pública del proyecto, antes de emitir su declaración de impacto ambiental.