La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a un repartidor de comida a domicilio de 33 años, vecino de Santander, por presunta simulación de delito. Los hechos se remontan al 28 de febrero, cuando el hombre denunció haber sido víctima de un robo con violencia en Maliaño.
Según su relato inicial, alrededor de las 22:00 horas dos jóvenes que circulaban en un patín eléctrico le habrían empujado y amenazado para robarle más de 100 euros en efectivo, dinero correspondiente a pagos recibidos durante su jornada laboral. A pesar de proporcionar detalles aparentemente concretos sobre la vestimenta y características de sus supuestos agresores, los agentes detectaron desde el primer momento incongruencias en su testimonio.
Tras una minuciosa investigación que incluyó la recopilación de diversas pruebas y el análisis de las contradicciones en la declaración del denunciante, los investigadores determinaron que el robo nunca ocurrió. Como resultado, la semana pasada procedieron a la detención del repartidor por un presunto delito de simulación de delito, un hecho que podría tener consecuencias penales.
Este caso pone de manifiesto el riguroso trabajo de la Guardia Civil para verificar la veracidad de las denuncias presentadas, evitando así la inversión innecesaria de recursos en investigaciones infundadas. La simulación de delito está tipificada en el Código Penal y puede acarrear sanciones significativas para quienes falseen los hechos ante las autoridades.