El Grupo Municipal Regionalista en el Ayuntamiento de Santander ha anunciado que solicitará explicaciones detalladas y exigirá responsabilidades políticas durante el próximo Pleno ordinario por la irregular gestión del mantenimiento de las escaleras mecánicas de la ciudad. Según los datos aportados por la formación política, el consistorio ha abonado cerca de 700.000 euros en al menos 54 facturas emitidas fuera del marco contractual desde que finalizó el contrato de mantenimiento integral en septiembre de 2021. Los regionalistas denuncian que esta situación ha derivado en un servicio más costoso para las arcas municipales y notablemente deficiente para los ciudadanos, con numerosas incidencias que no se resuelven con la debida celeridad.
Los concejales del PRC atribuyen este desbarajuste administrativo a la «falta de acción, desorganización y ausencia de gestión» por parte del equipo de gobierno, que no ha sido capaz de renovar o formalizar un nuevo contrato en los más de tres años transcurridos. Aunque el Ayuntamiento inició finalmente el procedimiento de licitación el pasado febrero, los regionalistas advierten que el nuevo contrato no entrará en vigor hasta finales de abril o mayo como muy pronto, lo que prolonga aún más esta situación irregular. Entre las cuestiones que plantearán en el Pleno destacan las razones del retraso en la tramitación, la justificación de pagar el mismo importe mensual sin contrato que con él, y si se han tomado medidas disciplinarias contra los responsables de autorizar estos pagos extraordinarios.
La batería de preguntas registradas por el PRC incluye también cuestiones técnicas, como por qué no se implementaron los sistemas de monitorización en tiempo real del estado de los equipos que ofrecía la empresa contratista, o los motivos por los que no se aplicó la prórroga permitida por la Ley de Contratos del Sector Público cuando la empresa se negó a renovar. Los regionalistas han detectado además una aparente contradicción en la política municipal, ya que sí se autorizaron prórrogas para otros contratos con la misma empresa, como el de mantenimiento de montacargas y ascensores.
Esta polémica se enmarca en un Pleno que promete ser especialmente tenso, pues el PRC llevará también al debate otras cuestiones espinosas como el paradero de las barandillas originales retiradas en El Sardinero y la falta de un diseño acorde al entorno, o el incumplimiento de la Ley de Residuos en lo referente a la recogida separada de biorresiduos. Los concejales regionalistas quieren conocer con exactitud qué partidas presupuestarias se han destinado a implementar estas medidas medioambientales y si el Ayuntamiento tiene previsto repercutir el coste del nuevo impuesto de residuos en las tasas municipales. Todo apunta a un intenso cara a cara político que pondrá sobre la mesa lo que el PRC considera graves negligencias en la gestión de servicios públicos esenciales para los santanderinos.