Cuatro de 21 años, dos hombres y dos mujeres, perdieron la vida en la noche del lunes jóvenes tras sufrir un trágico accidente en el puerto de Lunada (Cantabria). El vehículo en el que viajaban se salió de la carretera CA-643 y se despeñó por una ladera de cerca de 200 metros, sin que ninguno de los ocupantes pudiera sobrevivir al impacto.
El Centro de Atención a Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria recibió el aviso en torno a las 22:00 horas gracias a la alerta automática del teléfono móvil de uno de los pasajeros, que detectó la colisión y activó un mensaje de emergencia. De inmediato, se movilizaron efectivos del parque de bomberos de Villacarriedo, personal de mantenimiento de carreteras, agentes de la Guardia Civil de Tráfico y sanitarios del 061, quienes, al llegar al lugar, constataron la gravedad del siniestro.
Debido a la complejidad del rescate, con un vehículo situado en una zona de difícil acceso ya gran altura, se solicitó la intervención de los bomberos de Santander y del equipo de rescate del Gobierno de Cantabria. Las labores de recuperación de los cuerpos comenzaron a la 1:25 horas, tras la autorización de la Guardia Civil, una vez confirmada la muerte de los cuatro ocupantes. La operación se prolongó hasta las 6:00 horas y requirió la participación de entre 9 y 10 rescatistas, quienes trabajaron en condiciones extremas para la excarcelación de las víctimas.
El fatal accidente conmocionó a un grupo de amigos que viajaban en otro coche y que presenciaron la tragedia. Cuatro de ellos, que resultaron ilesos, fueron atendidos por un equipo de psicólogos del Gobierno de Cantabria y trasladados a un alojamiento rural cercano para recibir apoyo ante la traumática situación.
Las autoridades investigan las causas del siniestro, aunque todo apunta a una posible pérdida de control del vehículo en una carretera de alta montaña, especialmente complicada en horario nocturno y con condiciones meteorológicas cambiantes.