El Ayuntamiento de Torrelavega ha dado un nuevo paso para impulsar la vivienda asequible en la ciudad. La Comisión de Hacienda, reunida este lunes, ha aprobado por unanimidad la cesión gratuita a Gesvican del edificio situado en la calle Marqueses de Valdecilla y Pelayo nº9, donde se construirán 12 viviendas protegidas en régimen de alquiler.
El alcalde, Javier López Estrada, y el concejal de Hacienda, Pedro Pérez Noriega, han explicado que el acuerdo se ha dictaminado después de que el expediente haya superado el periodo de exposición pública sin recibir alegaciones.
López Estrada ha destacado la importancia de este proyecto, que cuenta con una inversión de 1,4 millones de euros del Gobierno de Cantabria, y permitirá no solo aumentar la oferta de vivienda a precio asequible, sino también rehabilitar un edificio degradado e integrarlo en el tejido urbano del barrio.
El acuerdo, que deberá ser ratificado por el Pleno municipal, establece que el inmueble se destinará a alquiler protegido durante un mínimo de 50 años para personas con bajos recursos o de colectivos vulnerables. Además, si en un plazo de cinco años no se ha completado la rehabilitación o el uso previsto cesa antes de 50 años, el edificio revertirá al Ayuntamiento.
El inmueble está compuesto por 12 viviendas, distribuidas a razón de dos por planta en un total de seis alturas, incluyendo un entresuelo. La gestión de la rehabilitación y el arrendamiento se realizará en el marco del Convenio de Colaboración firmado el 27 de mayo de 2024 entre el Ayuntamiento y la empresa pública Gesvican.
Encauzamiento del Arroyo Sorravides: Adjudicada la expropiación de terrenos
En la misma Comisión, también se ha aprobado de manera definitiva el expediente de expropiación forzosa para obtener los terrenos necesarios que permitirán ejecutar el Proyecto de encauzamiento del Arroyo Sorravides, en el tramo comprendido entre el Barrio El Lobio, en Tanos, y el Bulevar Ronda.
El concejal de Hacienda ha adelantado que las obras consistirán en ampliar el encauzamiento actual en suelo urbano, permitiendo una capacidad de desagüe adecuada para un periodo de retorno de 500 años, sin afectar a las viviendas cercanas.
En concreto, se ampliará el canal existente de 3 metros de ancho por uno nuevo de 5 metros, rectificando su trazado hacia el oeste. El objetivo principal, ha subrayado Pérez Noriega, es evitar las inundaciones recurrentes que afectan a esta zona de la ciudad.