En Cantabria, la oferta de viviendas en venta ha disminuido un 25% en el último año, según el estudio publicado por idealista, el principal marketplace inmobiliario del sur de Europa. Esta caída se alinea con la tendencia generalizada en el mercado nacional, donde la oferta ha experimentado un descenso significativo. En la capital de la región, Santander, la situación no es diferente, con una reducción considerable de viviendas disponibles para su venta, siguiendo la tendencia observada en otras capitales y provincias de España.
Situación en otras ciudades y provincias
A nivel nacional, la oferta de viviendas en venta ha registrado una caída del 15% en el último trimestre de 2024, en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso es el mayor jamás registrado por idealista. La reducción de viviendas afecta a casi todas las capitales, con la excepción de Girona, que ha experimentado un aumento del 5%. Las mayores caídas se han producido en ciudades como Zaragoza (-40%), A Coruña y Oviedo (-38%), Pontevedra (-34%) y Sevilla (-33%).
En los grandes mercados, la oferta también ha disminuido significativamente en ciudades como Madrid (-29%), Barcelona (-23%) y Bilbao (-19%). San Sebastián ha sido la gran excepción, con una caída del 8%, la menor entre las grandes ciudades.
Situación en las provincias
A nivel provincial, la tendencia es similar, con descensos en la oferta de viviendas en la mayoría de las provincias. La provincia de Zaragoza lidera las caídas, con un descenso del 36%, seguida por la Comunidad de Madrid (-28%), Asturias (-27%), Cantabria (-25%) y Valencia (-25%). Por otro lado, provincias como Alicante y Jaén han registrado caídas más moderadas, con un 3% menos de viviendas en venta.
Perspectivas para el futuro del mercado inmobiliario
Francisco Iñareta, portavoz de idealista, ha señalado que el fuerte aumento de la demanda registrado en la segunda mitad de 2024 ha llevado a una caída histórica de la oferta de viviendas. Según Iñareta, con un horizonte de tipos de interés bajos, se espera que la demanda continúe alta en los próximos meses, lo que podría generar mayores tensiones sobre los precios. Aunque se han anunciado esfuerzos políticos para acelerar la construcción de nuevas viviendas, la escasez de oferta en las zonas con mayor demanda mantendrá la presión sobre los precios durante los próximos años.














