El Gobierno de Cantabria confía en tener listo y operativo, antes de que finalice este año, el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de Picos de Europa, un territorio que comparte con Asturias y Castilla y León. Mientras que estas dos comunidades han avanzado significativamente en la tramitación del documento, Cantabria aún arrastra un «retraso considerable».
La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación trabaja en un plan que plantea medidas restrictivas en ciertas zonas, especialmente en Fuente Dé, donde se busca controlar los accesos en días específicos del verano, una época en la que el área experimenta una afluencia masiva de turistas. Según se ha explicado, esta situación perjudica tanto al entorno como a la experiencia de los visitantes.
Control de la masificación
El director general de Biodiversidad, Ángel Serdio, señaló en una entrevista a RNE Cantabria, recogida por Europa Press, que la saturación turística que se registra en Fuente Dé va en contra de lo que se espera de un espacio natural de estas características. En este sentido, el PRUG plantea una regulación del número de personas que utilizan el teleférico, tomando en cuenta el impacto socioeconómico para los vecinos de la zona. La propuesta incluye ajustar el volumen de usuarios a la capacidad del aparcamiento disponible en la base de la instalación.
Un modelo distinto a Covadonga
Fuente Dé se ha consolidado como el punto más visitado del Parque Nacional en 2024, superando incluso a los Lagos de Covadonga, en Asturias, donde ya existen restricciones al acceso de vehículos particulares mediante un sistema de autobuses lanzadera. Sin embargo, Ángel Serdio subrayó que Cantabria no busca replicar este modelo en Fuente Dé. En su lugar, se trabaja en un aparcamiento ampliado e integrado, que determine la capacidad máxima de visitantes al teleférico.
Equilibrio entre turismo y conservación
El PRUG tiene entre sus objetivos encontrar un equilibrio entre el uso turístico del parque y la protección de su entorno natural. En lugares como Fuente Dé, donde la capacidad de carga ya está en niveles críticos, se buscará prevenir daños ambientales y garantizar una experiencia de calidad para los visitantes. El Gobierno regional estima que el documento será aprobado y entrará en vigor en el segundo semestre de 2025, marcando un paso importante para la gestión sostenible de este emblemático espacio natural.














