Este lunes 25 de noviembre, Pablo Motos ha roto su silencio en El Hormiguero tras la denuncia pública que David Broncano hizo la semana pasada en La Revuelta. Según el presentador de TVE, el programa de Antena 3 habría ejercido presiones para evitar que el piloto Jorge Martín acudiera a La Revuelta, forzando a que la entrevista prevista para ese día fuera cancelada en el último momento.
La expectación era máxima. Hasta ahora, ni Motos ni su programa habían reconocido la existencia de La Revuelta, un formato de La 1 que busca competir directamente con El Hormiguero. Sin embargo, las insinuaciones de Juan del Val, colaborador habitual del programa, antes de que arrancara la emisión ya hacían intuir que el tema sería abordado.
Motos comenzó el programa dejando un cebo claro a su audiencia: “Nunca quiero entrar en polémicas, pero hoy no me queda más remedio que defenderme de una agresión al equipo y a mí mismo. Lo haré a lo largo del programa”. Pero el momento de la respuesta llegó con cuentagotas, alargando la tensión hasta las 22:58 horas, justo cuando La Revueltahabía finalizado y la audiencia podía cambiar de canal.
Finalmente, Motos abordó el tema: “Con lo que está pasando en este país, hablar de la gestión de una entrevista me da reparo, pero tengo que restablecer la verdad. No puedo permitir que se insinúen cosas que no son ciertas sobre el trabajo de mi equipo”. Además, lamentó la exposición mediática que conlleva el éxito del programa: “De mí y de El Hormiguerose dicen barbaridades. Aguanto las pullas, pero no tolero que ataquen a quienes trabajan conmigo”.
La respuesta irónica de Broncano
Mientras tanto, Broncano también abrió este lunes La Revuelta haciendo referencia a la polémica, aunque optó por el humor. El cómico criticó la supuesta normalización de estas prácticas: “Eso de ‘las presiones siempre se han hecho así’ es una de las frases que más rabia me dan en la vida”.
La semana pasada, el presentador explicó en directo que, aunque Jorge Martín estaba en los camerinos de TVE, no pudieron grabar su entrevista porque El Hormiguero había vetado su presencia en otro programa antes de pasar por Antena 3. “Nos han desmontado el programa y se han cargado nuestro trabajo de hoy”, lamentó Broncano, quien acabó el episodio emitiendo imágenes de animales durante 12 minutos, en una jugada irónica que generó titulares y memes por igual.
Un conflicto que trasciende
La polémica no ha dejado indiferente a nadie. Excolaboradores de El Hormiguero, como Bob Pop, han apoyado a La Revuelta, revelando que estas presiones también se ejercieron en su momento sobre Late Motiv, el programa de Buenafuente. Incluso personalidades como Jordi Évole o Miguel Ángel Revilla se han pronunciado sobre el asunto.
Por su parte, la agencia que representa a Jorge Martín emitió un comunicado pidiendo disculpas a El Hormiguero por no comunicar con claridad los compromisos del piloto, pero sin confirmar la existencia de un acuerdo de exclusividad.
El cruce de declaraciones deja en el aire una pregunta: ¿hasta qué punto los grandes programas tienen margen para blindar a sus invitados? Y, sobre todo, ¿cómo afecta este conflicto a la confianza del público en los formatos televisivos?