Con paso firme y con el convencimiento de que este equipo tiene los cimientos para alcanzar grandes logros, el Racing de Santander continúa su marcha imparable en la LaLiga Hypermotion. El equipo no tiene límite, y sabe sobreponerse a todo tipo de situaciones.La victoria por 2-0 ante el Burgos CF en los Campos de Sport de El Sardinero no solo refleja el buen estado de forma del conjunto verdiblanco, sino también la solidez de un proyecto que está marcando huella en el campeonato. Ante más de 21.000 espectadores, los cántabros sumaron su octavo partido consecutivo sin conocer la derrota (nueve si se cuenta el partido de Copa), una estadística que, a estas alturas de la temporada 2024/25, les coloca como líderes indiscutibles con 36 puntos en su haber. Con esta racha, el Racing no solo ha mostrado su capacidad competitiva, sino que también ha batido varios récords históricos en la categoría de plata, siendo el primero en alcanzar esa cantidad de puntos en tan solo 15 jornadas y el equipo con el mejor inicio de temporada en la historia reciente.
Un inicio fulgurante
El encuentro contra el Burgos CF arrancó de manera inmejorable para los locales. No habían transcurrido ni 15 minutos cuando, en una jugada de toque exquisito, el Racing se adelantó en el marcador. Unai Vencedor, en una acción de lujo, asistió a Vicente en la banda izquierda. El mediocentro verdiblanco controló el balón, avanzó hacia el área y filtró un pase milimétrico hacia la llegada de Sangalli, quien, con un derechazo colocado, batió al portero burgalés para poner el 1-0 en el electrónico. La grada, entregada, estalló en una ovación atronadora y el cántico «Una ilusión nos persigue» resonó por todo el estadio, una declaración de intenciones que no solo hablaba de este partido, sino de las aspiraciones a largo plazo de un Racing que va paso a paso hacia sus sueños.
No contentos con el primer gol, los hombres de José Alberto Pérez insistieron y, a los 38 minutos, volvieron a marcar, esta vez mediante una jugada de estrategia. Vicente ejecutó una falta desde la izquierda que fue rematada con un cabezazo impresionante por Javi Montero, quien, tras un salto vertical prodigioso, picó el balón hacia el interior de la portería burgalesa. El 2-0 reflejaba la superioridad del Racing en esos primeros 45 minutos, con una jugada colectiva impecable y una defensa que, aunque ya daba muestras de solidez, aportaba también en la faceta ofensiva. La combinación entre defensores y atacantes estaba siendo clave, una muestra de que el bloque verdiblanco es mucho más que un conjunto defensivo: es una familia que se apoya mutuamente en cada acción.
La adversidad en la segunda mitad
Sin embargo, el fútbol es un deporte impredecible, y cuando parecía que el Racing se encaminaría a una victoria cómoda, el partido dio un giro inesperado. En el minuto 40, Manu Hernando fue expulsado por una dura entrada sobre un rival, lo que dejó al Racing con un hombre menos durante toda la segunda mitad. Esta situación de inferioridad numérica no descompuso al equipo de José Alberto, que demostró tener la mentalidad fría y el carácter necesario para mantener su ventaja.
El Burgos, consciente de que tenía que arriesgar para meterse en el partido, se hizo con el control del balón en los primeros compases del segundo tiempo. A los 52 minutos, el conjunto castellano estuvo cerca de recortar distancias cuando un potente cabezazo de Atienza obligó a Ezkieta a estirarse al máximo para evitar el gol. La intervención del portero navarro fue salvadora, pero el Burgos no cejaba en su empeño. En el minuto 65, otra vez Atienza, tras un lanzamiento desde la frontal, exigió una nueva intervención de Ezkieta, quien volvió a responder con seguridad, enviando el balón a córner.
Adaptación táctica y resistencia
José Alberto, que había preparado a su equipo para estos escenarios complicados, reaccionó rápidamente. En el minuto 66, decidió refrescar su once con los cambios de Michelin, Carrascal y Maguette, tres futbolistas que aportaron oxígeno y equilibrio a un equipo que ahora debía defender con uñas y dientes. El Racing pasó a jugar con cuatro defensores y tres pivotes, una configuración táctica diseñada para mantener a raya los ataques del Burgos, que, por otro lado, también pudo contar con el respaldo de cerca de un millar de aficionados que viajaron a Santander. El partido se volvió un intercambio de fuerzas, con el Burgos tratando de explotar cualquier error del Racing y con los verdiblancos manteniendo su estructura defensiva, aún con un jugador menos.
Poco después, José Alberto hizo un cambio ofensivo que no pasó desapercibido para la hinchada: Karrikaburu, que había hecho un trabajo incansable en la punta de ataque, dejó su lugar a Ekain, un delantero con ganas de seguir sumando goles a la causa. El vasco estuvo cerca de marcar el tercer tanto para los locales al presionar al portero Cantero, pero su disparo se fue desviado por poco. La jugada, aunque no fructificó, fue un reflejo del carácter del Racing, que no renunciaba a la victoria ni en inferioridad numérica.
Un triunfo de equipo y de afición
La victoria por 2-0 se consumó con el Racing manteniendo el control hasta el final, dejando claro que el bloque compacto y solidario formado por el técnico asturiano tiene la capacidad de sobreponerse a las adversidades. La celebración de los jugadores, que se fundieron en un abrazo con los más de 20.000 aficionados en la grada, reflejó la comunión total entre equipo y hinchas, una unidad que está llevando al Racing a la cima de la clasificación.
Tras el partido, José Alberto Pérez, consciente de que aún queda mucho por hacer, mostró su satisfacción, pero también pidió cautela. «La temporada va bien, pero el curso pasado tiene que estar presente», señaló el técnico, aludiendo a que, aunque los éxitos actuales son importantes, es necesario mantener los pies en el suelo y no caer en el exceso de confianza. «Que celebre la afición, que lo merece», añadió el entrenador, reconociendo el papel vital que tiene la hinchada en este momento tan dulce para el Racing.
El futuro inmediato: Málaga
Con la mente puesta en el próximo desafío, el Racing ya se prepara para su visita al Málaga CF el próximo sábado, 23 de noviembre, a las 21:00 horas. En La Rosaleda, el equipo buscará extender su racha de victorias a ocho, con la misma mentalidad de trabajo y sacrificio que les ha permitido llegar hasta aquí. Un partido más, una nueva oportunidad para seguir escribiendo historia. El Racing no se detiene, y su afición lo sabe. La ilusión sigue viva.
FICHA TÉCNICA
Racing: Ezkieta, Sangalli (Michelin, 66), Manu Hernando, Javi Montero, Mario García; Aldasoro, Unai Vencedor, Andrés (Carrascal, 66), Vicente (Maguette, 66), Pablo Rodríguez (Javi Castro, 46); Karrikaburu (Ekain, 83).
Burgos CF: Cantero, Lisandro López, Florian, Atienza, Dani Ojeda (Borja, 69), Fer niño, Álex, Curro, Córdoba, Pipa (Arroyo, 86) y Morante.
Árbitro: Ais Reig (valenciano). Expulsó al verdiblanco Manu Hernando (minuto 40). Amonestó al racinguista Aldasoro, así como a los visitantes Córdoba, Dani Ojeda, Florian y Atienza.
Goles: 1-0. Minuto 12. Sangalli; 2-0. Minuto 24. Javi Montero.
Incidencias: decimoquinta jornada de LaLiga Hypermotion 2024/25. Campos de Sport de El Sardinero. 21.043 espectadores, entre los que había un millar de aficionados burgaleses.