Un vecino de Paiporta, con movilidad reducida, estuvo atrapado en su casa durante tres días tras las inundaciones provocadas por la DANA. Sin agua ni alimentos, el hombre fue rescatado por la Guardia Civil, alertada por Protección Civil. Inicialmente, los agentes intentaron trasladarlo con su cama, pero al no caber por la puerta, recurrieron a una camilla y un vehículo especial. Con la ayuda de la comunidad, lograron transportarlo 700 metros hasta el vehículo.
La vivienda estaba devastada y, junto al hombre, se encontraba su hermana, quien, visiblemente emocionada, agradeció entre lágrimas a los rescatistas. Durante los operativos, la Guardia Civil realizó cerca de cien rescates en Paiporta, salvando a ciudadanos y a cientos de vehículos flotando en las calles. Los agentes, muchos de los cuales se unieron voluntariamente, arriesgaron sus vidas en medio de olas y fuertes corrientes. El sargento Gómez y el agente Rodríguez recordaron casos especialmente difíciles, como el rescate de un hombre con fracturas y de una madre con su bebé. A pesar de sus esfuerzos, el agente Rodríguez admite que, en una situación que él describe como “un tsunami”, era imposible atender todas las emergencias.