El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) anunció recientemente la resolución de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, la cual convoca ayudas destinadas a la adquisición del primer barco para jóvenes pescadores de Cantabria, con un fondo total máximo de 100.000 euros.
Estas subvenciones, cofinanciadas por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA) y el Gobierno cántabro, tienen como objetivo principal impulsar la competitividad del sector pesquero y brindar un respaldo inicial a los jóvenes que ingresan en esta actividad.
Los beneficiarios de estas ayudas serán pescadores con residencia en Cantabria que, al momento de presentar la solicitud, tengan menos de 40 años y cuenten con al menos cinco años de experiencia laboral como pescadores, o que posean el título de patrón local de pesca o de patrón costero polivalente.
El plazo para presentar las solicitudes será de cuatro meses a partir del día siguiente a la publicación del resumen de la convocatoria en el BOC.
El consejero de Pesca, Pablo Palencia, ha enfatizado la importancia de estas ayudas para fomentar la renovación generacional y la diversificación de las actividades pesqueras, dada la complejidad que enfrenta el sector en la actualidad para crear y desarrollar nuevas actividades económicas que resulten atractivas para las nuevas generaciones.
Palencia ha destacado el papel crucial de la pesca para la subsistencia y el patrimonio cultural de muchas comunidades costeras de la Unión Europea, incluidos los municipios costeros de Cantabria, donde la pesca costera artesanal desempeña un papel destacado. Por lo tanto, aboga por impulsar medidas que promuevan el relevo generacional y la diversificación en este sector.
Además, ha valorado positivamente la contribución del FEMPA en Cantabria para promover prácticas pesqueras sostenibles, la recuperación y conservación de los recursos biológicos acuáticos, así como el desarrollo de actividades acuícolas sostenibles y la transformación y comercialización de productos de la pesca y la acuicultura. Todo ello contribuye a la seguridad alimentaria y a una economía azul sostenible en las zonas costeras, así como al desarrollo de las comunidades pesqueras y acuícolas, y a la protección y gestión sostenible de los mares y océanos.














