La Asociación de Vecinos Pombo-Cañadío-Ensanche ha presentado alegaciones contra la futura apertura de un restaurante McDonald’s en el interior del Mercado de Puertochico, al considerar que el proyecto incumple de forma evidente la normativa municipal vigente.
Según el colectivo vecinal, la instalación proyectada no solo pone en peligro la esencia del mercado como espacio de venta minorista, sino que también supone un riesgo para la seguridad del entorno y afecta negativamente al descanso vecinal. En ese sentido, confían en que el Ayuntamiento de Santander —y en particular la alcaldesa, Gema Igual— actúe en defensa de la normativa y no permita que el proyecto prospere tal y como está planteado.
Las alegaciones se han presentado tras el periodo de exposición pública del expediente y recogen seis puntos clave. Entre ellos, destacan el exceso de superficie del local, que alcanza más de 400 metros cuadrados, cuando la ordenanza limita este tipo de establecimientos a 84 m². También critican la falta de garantía de que el 35% del mercado se dedique a la venta minorista de productos alimentarios, como exige la normativa.
En materia de seguridad, los vecinos advierten de graves deficiencias en la protección contra incendios y en la evacuación del local, que podría comprometer la integridad del resto del mercado en caso de emergencia. Además, señalan la ausencia de un estudio acústico obligatorio, pese a que el restaurante prevé instalar maquinaria en un altillo y colocar una terraza exterior para 30 personas.
Otros puntos críticos señalados por la asociación incluyen una chimenea de humos mal dimensionada, que podría afectar a viviendas próximas y al Centro Cultural Doctor Madrazo, y la ruptura con la identidad visual del mercado, al priorizar los logotipos y colores corporativos de la franquicia sobre una imagen coherente con el edificio.
Desde la Asociación de Vecinos insisten en que la implantación de esta cadena de comida rápida, tal y como está proyectada, “desnaturaliza el espíritu del mercado tradicional” y piden al Consistorio que actúe con rigor para salvaguardar el modelo de ciudad y el bienestar del vecindario.