Las familias del colegio El Pedregal de Castro Urdiales han denunciado públicamente que el proceso de escolarización para el curso 2025-2026 se ha desarrollado con graves “irregularidades” y de forma “caótica”, tras el anuncio del cierre del centro educativo. A través de un comunicado, la Asociación de Madres y Padres (AMPA) ha advertido de múltiples fallos en la asignación de plazas, con menores que no figuran en ningún colegio o hermanos separados entre distintos centros, y ha cargado duramente contra la Consejería de Educación, a la que acusan de “manipular los datos” y de actuar con oscurantismo.
Las familias aseguran que muchos de los afectados no iniciaron el proceso de escolarización en otros centros porque confiaban en que El Pedregal finalmente no cerraría. Sin embargo, quienes sí lo hicieron afirman haberse topado con un escenario lleno de contradicciones: niños que no aparecen en ninguna lista, solicitudes que no se han tramitado, asignaciones en centros distintos a los elegidos e incluso la existencia de listas internas en colegios donde figuran ya sus hijos sin que hayan sido informados.
“La libertad de elección de centro ha sido vulnerada. Nos están imponiendo decisiones sin transparencia ni respeto a nuestros derechos”, han denunciado desde la AMPA, quienes sospechan que detrás de este proceso opaco está la intención de vaciar el inmueble para satisfacer los intereses de la Fundación Barquín Hermoso, propietaria del edificio. “Nuestros hijos están siendo tratados como números, sin importar el daño emocional o educativo que esta situación les pueda causar”, han señalado.
Desde que en marzo la Consejería de Educación comunicó el cierre del centro, alegando que debía devolverse el edificio a la citada fundación, las familias llevan intentando sin éxito obtener información clara sobre los motivos reales del cierre. Aseguran que han solicitado los convenios firmados entre ambas partes tanto a la Consejería como a la oficina de Transparencia, pero no han recibido respuesta. Esta falta de claridad les ha obligado incluso a presentar una impugnación ante el Consejo de Transparencia del Estado.
Tampoco han logrado establecer contacto con los patronos de la Fundación Barquín Hermoso, a pesar de los intentos reiterados por parte de las familias y del propio Ayuntamiento de Castro Urdiales. La alcaldesa ha pedido en al menos dos ocasiones una reunión con el patronato y ha ofrecido alternativas para mantener el colegio abierto, aunque sin éxito.
“Todo este proceso ha sido errático, opaco y profundamente frustrante. Nadie responde a nuestras preguntas, nadie da la cara. Y eso nos hace pensar que están escondiendo algo”, concluyen desde la AMPA, que reclaman explicaciones inmediatas y garantías para que ningún menor se quede sin escolarizar o alejado de sus hermanos.
Mientras tanto, la Consejería guarda silencio, sin ofrecer soluciones claras a las familias afectadas ni compromisos concretos para resolver el caos generado.