La Policía Nacional ha detenido a dos hombres por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos, en el marco de una investigación iniciada en marzo bajo la operación «Luzón». El caso se originó cuando una mujer denunció que había descubierto, a través de una tercera persona, que su expareja había compartido sin su consentimiento material gráfico de contenido sexual íntimo entre ambos, utilizando una aplicación de mensajería instantánea. La víctima, quien inicialmente solo sospechaba de su exnovio, amplió su denuncia al afirmar que él también poseía material gráfico relacionado con otras mujeres.
Las investigaciones, centradas en el excompañero de la denunciante, permitieron confirmar que él era responsable de la distribución del material y de la creación de un archivo con contenido íntimo que había sido difundido. Los agentes, bajo orden judicial, realizaron un registro en el domicilio del hombre en Santa María de Cayón, donde intervinieron dos teléfonos móviles. Tras analizar los dispositivos, encontraron una gran cantidad de material sexual de diversas mujeres, incluido el archivo que la víctima había denunciado. Doce de las mujeres cuyas imágenes fueron halladas en los teléfonos pudieron ser identificadas.
Con estas pruebas, la Policía procedió a la detención del primer implicado como presunto autor del delito. En el transcurso de la investigación, los agentes identificaron a un segundo hombre que había recibido y vuelto a distribuir el contenido, lo que llevó a un nuevo registro en su domicilio. En esta ocasión, se incautaron tres teléfonos móviles, una tablet y un ordenador portátil, los cuales contenían material íntimo de las víctimas, además de una nueva afectada. Este segundo detenido también fue arrestado por el mismo delito de revelación de secretos.
Las víctimas, que no sabían que sus imágenes habían sido compartidas, fueron citadas por la Policía para ser informadas de los hechos, y once de ellas interpusieron denuncia formal. Ambos detenidos fueron puestos a disposición judicial, acusados de este delito, que constituye una forma más de violencia de género en el ámbito digital.
Este tipo de delitos, que utilizan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), han aumentado en los últimos años y se han convertido en una grave amenaza para la seguridad y la privacidad de las mujeres, destacando la relevancia de la protección ante el abuso de las nuevas tecnologías.