La Guardia Civil de Cantabria ha arrestado a dos hombres y una mujer, de entre 26 y 33 años, en el marco de una operación desarrollada en la comarca de Liébana contra el tráfico de drogas y el furtivismo. Los tres están investigados por un presunto delito de tráfico de estupefacientes y, además, los dos varones han sido detenidos de nuevo por su supuesta implicación en un delito relativo a la protección de la flora y la fauna por prácticas de caza furtiva.
Las pesquisas se iniciaron al detectar en la zona indicios de un posible punto de distribución de drogas, con ventas al menudeo en distintas localidades lebaniegas. Los agentes centraron la investigación en una vivienda del término municipal de Cabezón de Liébana, a la que, según las mismas fuentes, acudían consumidores de la zona para adquirir sustancias. Con el avance de las indagaciones, se constató también un reparto de dosis de cocaína por diferentes localidades, con especial incidencia en Potes y su entorno.
A finales de noviembre se llevaron a cabo dos registros domiciliarios: uno en la casa señalada en Cabezón de Liébana y otro en una vivienda en Vega de Liébana. En estas actuaciones se intervinieron varias dosis de cocaína y un envoltorio con más cantidad de esta sustancia, cerca de 130 gramos de marihuana tanto en cogollos como ya picada para su preparación en dosis, así como una balanza de precisión con restos de cocaína. Los agentes también localizaron y se incautaron de casi 5.000 euros en efectivo.
Paralelamente a la investigación por drogas, los investigadores manejaban indicios de que algunos de los sospechosos podrían estar realizando actividades de caza furtiva desde comienzos de año. Esta línea de trabajo tomó fuerza tras los registros de noviembre, en los que se hallaron dos cabezas disecadas de rebeco y corzo, además de un cráneo con cornamenta de venado, sin que los implicados pudieran justificar su procedencia legal. En las viviendas se incautó, además, abundante munición.
Las gestiones posteriores condujeron a una persona de Cantabria dedicada a la taxidermia, que estaba trabajando sobre dos cabezas de corzo y un venado en estado de cráneo con cuernas. Según la información recabada, estos ejemplares procederían de acciones de caza furtiva en la comarca de Liébana. Con las pruebas reunidas, este mes de diciembre la Guardia Civil volvió a detener a los dos varones inicialmente arrestados, esta vez por su presunta relación con la captura ilegal de dichos animales.
Los detenidos han quedado a disposición judicial mientras prosiguen las diligencias para aclarar por completo el alcance de la red de distribución de drogas y las responsabilidades en los hechos de furtivismo detectados en la zona.














