La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha inaugurado este miércoles la renovación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de San Román de la Llanilla, en Santander, considerada la instalación de referencia del sistema de saneamiento de la Bahía. Con una inversión de 5,3 millones de euros y un año y medio de ejecución, las obras permitirán ofrecer un servicio más eficaz, económico y tecnológicamente avanzado a 428.000 habitantes de Santander, Camargo, Astillero y varios núcleos de Piélagos, Santa Cruz de Bezana y Villaescusa.
El proyecto, desarrollado por la empresa Aqualia, permitirá optimizar el rendimiento de la planta y mejorar tanto el tratamiento como la calidad del vertido de aguas residuales, beneficiando directamente a siete de cada diez cántabros. Durante el acto, Buruaga destacó que estas obras suponen el “mejor colofón” al sistema de saneamiento de la Bahía, impulsado en su día por el expresidente José Joaquín Martínez Sieso y que, según recordó, “sigue siendo un referente de ingeniería civil en Europa”.
Para la jefa del Ejecutivo autonómico, esta actuación coloca a Cantabria “a la vanguardia” al anticipar los requisitos de la nueva Directiva Europea de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas. “No solo damos respuesta a las necesidades actuales, sino que adelantamos el futuro”, subrayó.
Buruaga enmarcó esta inversión dentro del compromiso del Gobierno regional con “una ordenación territorial sostenible y unos servicios públicos de calidad”. En su intervención insistió en que “no hay inversión más rentable ni más transversal que la destinada a las redes de saneamiento y depuración”, porque además de generar oportunidades de desarrollo económico, “mejora la calidad de vida de las personas, que son el eje de toda política pública”.
Acompañaron a la presidenta el consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media; la primera teniente de alcalde de Santander, Margarita Rojo; el director de MARE, Pedro Ruiz; la directora general de Aguas y Puertos, María Tejerina; y el responsable de la EDAR, Pablo Cagigas.
Durante la visita, Buruaga reivindicó el “liderazgo” de Cantabria en materia de saneamiento y explicó que la actuación “refuerza esa posición” con una apuesta por incorporar las tecnologías más innovadoras. Según avanzó, el Gobierno autonómico ha incrementado la inversión en infraestructuras hidráulicas hasta superar los 113 millones de euros en dos años y ha asumido la gestión de 38 depuradoras municipales, cifra que aumentará previsiblemente en los próximos meses. Además, Cantabria ha obtenido más de 13 millones en fondos europeos destinados a mejorar la eficiencia del ciclo integral del agua.
El director de MARE, Pedro Ruiz, detalló las principales actuaciones acometidas. La reforma ha incluido la instalación de una decantación primaria lamelar con cuatro nuevos decantadores, lo que incrementa la eficiencia del proceso y amplía la producción de biogás para autoconsumo. También se han incorporado deflectores Stamford en la decantación secundaria, mejorando la separación de sólidos.
Asimismo, se ha puesto en marcha una nueva estación de bombeo de agua pretratada, una galería de purga y bombeo de fangos, y un edificio técnico donde se ubican los cuadros eléctricos de mando y control. Junto a ello, se han introducido medidas para reducir el impacto de ruidos y olores, así como mejoras en la zona de descarga de camiones de fango destinado a valorización energética y procesado posterior.
Con estas actuaciones, el Gobierno autonómico consolida un modelo de gestión del agua orientado a la sostenibilidad y la eficiencia, reforzando una infraestructura clave para el área metropolitana de Santander.














