CCOO, principal sindicato en Correos, ha denunciado que la empresa pública quiere forzar al personal de reparto peatonal a usar patinetes eléctricos con carro, clasificados legalmente como vehículos de movilidad personal (VMP) que deben circular por la calzada entre coches, con alto riesgo de accidentes graves o fatales. La medida ignora las quejas unánimes de todos los sindicatos y precariza la seguridad laboral, según el sindicato, que ya frenó una iniciativa similar del expresidente Juan Manuel Serrano. Sorprende que el actual presidente, Pedro Saura, pase por alto argumentos preventivos para vender una «modernidad falsa», cuando ningún correo europeo usa estos aparatos por su ineficacia y peligro.
Correos ha invertido 1,09 millones de euros en 150 unidades de Mooevo Green SL (joint venture de Sacyr y Mooevo), formalizado en febrero de 2025, con mantenimiento por tres años. Fuentes de la compañía aseguran que están homologados por la DGT como VMP para mercancías, en fase piloto en ciudades como Barcelona (34 unidades en Cornellà, Sitges o Granollers), Madrid, Valencia o Vitoria, para reducir esfuerzo en última milla y descarbonizar. Sin embargo, CCOO replica que no pagan el complemento de peligrosidad que sí reciben miles de repartidores en moto o coche, pese a que la flota suma casi 14.000 vehículos de dos y cuatro ruedas, mayoritariamente ecológicos y seguros para calzada.
El «carro asistido» es aún más inestable por el carro sobrecargado que complica la conducción, advierten desde CCOO, que cita el alza del 23% en accidentes de VMP en España el año pasado: 396 siniestros, 240 heridos y 14 muertos, superando un 400% desde 2020 y más que los ciclomotores. Han requerido formalmente paralizar la implantación y amenazan con denuncias penales si hay desgracias. Correos, por su parte, destaca formación previa, velocidades limitadas (5 km/h peatonal, 15 km/h calzada), luces e intermitentes, y apoyo de algunos carteros a la facilidad de uso, aunque el sindicato lo ve como «foto gratis» por subvenciones.
La prueba piloto distribuye unidades en 45 provincias —13 a Barcelona, 6 a Madrid, 9 a Murcia o Álava—, pero aún no hay fecha fija de arranque pleno, pendiente de zonas y condiciones. CCOO insiste en que los riders de plataformas privadas ya sufren esta precariedad, y Correos no debería copiarla cuando tiene alternativas seguras. El sindicato ve en esto un deterioro general de condiciones, priorizando imagen sobre vidas.














