El Parlamento de Cantabria ha protagonizado un pleno con un amplio abanico de temas relevantes para el futuro de la comunidad autónoma. Entre los acuerdos más destacados figura la petición unánime al Gobierno de España de ampliar la potencia eléctrica en la subestación de La Pasiega, en Piélagos, de 50 a 300 megavatios, una necesidad prioritaria para hacer realidad proyectos industriales de gran envergadura en la zona, como el que ya ha reservado suelo con una inversión prevista de 750 millones y la creación de 450 empleos. Esta solicitud se complementa con la demanda paralela para el incremento de potencia en la subestación de Penagos, necesaria para dar el impulso eléctrico que requiere el Centro de Datos Altamira. El plazo para presentar alegaciones al plan de red eléctrica con horizonte 2030 concluye el 16 de diciembre, y el Parlamento ha querido mostrar su unidad para reforzar esta reivindicación.
En materia de derechos sociales, el Pleno ha aprobado la reforma de la ley autonómica de víctimas del terrorismo, iniciativa impulsada desde Vox, que amplía el ámbito de beneficiarios y supuestos indemnizatorios, con el objetivo de ofrecer una mejor protección y reconocimiento a más afectados y sus familias. Esta reforma refleja el compromiso para mejorar las condiciones y la justicia hacia quienes sufrieron los efectos del terrorismo en la comunidad.
Asimismo, se ha dado luz verde a la tramitación de una proposición de ley que modifica la normativa laboral del personal estatutario sanitario autonómico para garantizar que el complemento salarial por atención continuada se mantenga durante las bajas por incapacidad temporal. Esta medida, apoyada por PSOE, PP, PRC y Vox, busca acabar con las desigualdades salariales en la plantilla del Servicio Cántabro de Salud, donde hasta ahora sólo ciertos profesionales podían recibir este complemento en estas circunstancias. Sin embargo, el debate reflejó tensiones por el modo en que el Ejecutivo presentó la propuesta de forma aislada y la falta de previsión presupuestaria para financiar el coste adicional asociado.
Uno de los temas más controvertidos ha sido la postura del Parlamento sobre el reconocimiento del Palacio de La Magdalena de Santander como Lugar de Memoria Democrática, una iniciativa promovida por el PRC que fue rechazada con los votos a favor de PP y Vox y contra de PSOE y regionalistas. Este debate puso en evidencia las distintas visiones políticas sobre la gestión de la memoria histórica, con posiciones que denuncian manipulación y división frente a quienes defienden la necesidad de preservar y hacer visibles episodios clave del pasado para evitar el olvido y fomentar la reconciliación.
Además, el pleno aprobó una propuesta para compensar a los ganaderos afectados por las restricciones contra la dermatosis nodular contagiosa, con respaldo general salvo el voto negativo del PP. Sin embargo, fracasó la moción para crear una mesa de trabajo dedicada al transporte público en la comunidad, iniciativa que solo contó con los votos a favor del PSOE y la abstención o rechazo del resto de formaciones.
Durante el apartado dedicado al control al Gobierno, se plantearon diversas interpelaciones sobre cuestiones de interés público, como la mejora de las condiciones laborales para los profesionales que atienden a personas mayores, avances en infraestructuras viales, calidad y cobertura en programas sanitarios de detección precoz, así como cuestiones de formación y seguridad en sectores como la educación y los bomberos forestales.
La presidenta María José Sáenz de Buruaga respondió a las preguntas, subrayando el compromiso del Ejecutivo para avanzar en todos estos asuntos con rigor y dedicación, mientras la Cámara mostró un escenario político activo en el que se debaten las prioridades de Cantabria con intensidad y pluralidad. Esta sesión refleja la complejidad de afrontar los retos actuales y la búsqueda de consensos que permitan un desarrollo equilibrado y justo para la comunidad














