El partido Cantabristas ha puesto en alerta sobre lo que califica como “el timo” en la gestión de la carretera que unirá Requejada y Suances, cuyo sobrecoste ya supera los 130 millones de euros. Según el portavoz Paulu Lobete, el problema no está en la necesidad de la infraestructura, sino en la fórmula elegida para su desarrollo, que contratará a una empresa concesionaria para ejecutar la obra y mantenerla durante 26 años por un total de 187,8 millones de euros, un coste muy superior a los 45 millones que supondría la construcción directa.
Lobete ha subrayado que la clave radica en la inclusión del mantenimiento a largo plazo en el contrato concesional, lo que eleva de manera desproporcionada el precio final: “El mantenimiento a lo largo de tantos años rara vez supera los 10 millones, por lo que la rentabilidad para la empresa es descomunal”, lo que a su juicio convierte la operación en “un negocio redondo para la concesionaria, pagado con fondos públicos, siguiendo el estilo del PP en Cantabria”.
Para contextualizar esta cifra, Cantabristas ha comparado el coste por kilómetro con otras grandes obras: el tren AVE ronda los 18 millones por kilómetro y un tramo de autovía en la meseta, Molledo-Pesquera, costó cerca de 17 millones por kilómetro. En contraste, la carretera Requejada-Suances alcanzará un coste de 23,47 millones por kilómetro, un importe que Lobete considera inaceptable y que afecta a toda la población, incluidos los votantes del PP, quienes, según él, merecen “saber a qué se está destinando su dinero público y denunciar que se va a regalar a una empresa privada durante 26 años” Cantabria














