Las relaciones entre el Partido Popular y el Partido Regionalista de Cantabria vuelven a tensarse a raíz de las negociaciones por los Presupuestos Generales de la comunidad para 2026. La secretaria autonómica del PP, María José González Revuelta, calificó de “imposibles” las cinco condiciones que el PRC ha exigido cumplir para sentarse a negociar las cuentas, afirmando que “ni ellos mismos se creen lo que piden” y que su postura responde a un intento de “justificar un no” para reforzar el liderazgo de su candidata, Paula Fernández.
En rueda de prensa junto al consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros, González Revuelta acusó al PRC de haber abandonado la senda del diálogo y haber virado “hacia la izquierda” tras la salida de Miguel Ángel Revilla. “Esto no es una negociación, es un chantaje. Si Paula Fernández se cree que es Puigdemont, lo que sí les puedo asegurar es que la presidenta no es Pedro Sánchez”, ironizó, subrayando que el Ejecutivo no frenará su proyecto político.
Los populares sostienen que las exigencias regionalistas son “irrealizables” y que su presentación pública responde a una estrategia comunicativa más que a una voluntad de acuerdo. Pese a ello, aseguran mantener la “mano tendida” para seguir dialogando con las tres fuerzas de la oposición —PRC, PSOE y Vox— y confían en sacar adelante el proyecto de ley presupuestaria “más pronto que tarde”, una vez concluido el diálogo social.
El Partido Regionalista, por su parte, ha respondido con dureza a las palabras del PP. En un comunicado, su vicesecretario de Organización, Jesús Ochoa, ha defendido que las cinco condiciones son “perfectamente posibles” y se ajustan a los márgenes del presupuesto anunciado por el Gobierno. “No son exigencias partidistas, sino compromisos aprobados por el Parlamento, incluso con el voto del PP”, ha precisado.
Entre esas condiciones figuran el refuerzo sanitario en los hospitales de Laredo y Tres Mares de Reinosa, la firma del acuerdo de adecuación salarial de los docentes eliminando la “cláusula Silva”, el pago de las ayudas pendientes al sector primario, la firma de la opción de compra del Polígono de la Vega de Reinosa con el SEPES, y un plan de choque para la prevención del cáncer de mama. Según Ochoa, todas ellas son “cuestiones de interés general, no de confrontación política”.
El dirigente regionalista ha acusado al Gobierno de “mentir y manipular” y a González Revuelta de buscar la “confrontación permanente” para ocultar la falta de gestión. También ha negado cualquier división interna en su partido y ha insistido en que la dirección del PRC y su secretario general, Miguel Ángel Revilla, apoyan sin fisuras a su candidata Paula Fernández. “La unidad del partido es total, por mucho que no guste a los populares”, ha enfatizado.
Ochoa ha reclamado a la presidenta María José Sáenz de Buruaga que “actúe con responsabilidad y sensatez por el bien de Cantabria” y reconsidere su negativa a debatir las propuestas regionalistas. “Lo único que hace falta es voluntad política”, ha remarcado, apelando a la necesidad de dejar de lado la confrontación para alcanzar acuerdos en materias clave como sanidad, educación o desarrollo industrial.













