Después de más de veinte años desde su última exhibición pública, el Gobierno de Cantabria ha recuperado la cesión de la ‘Pátera de Otañes’, una joya excepcional de la orfebrería romana que formará parte de la colección permanente del nuevo Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), ubicado en el barrio de Puertochico. Mientras avanza la construcción de este nuevo espacio cultural, la pieza se podrá contemplar de manera temporal desde el próximo 28 de octubre y hasta finales de año en la actual sede del MUPAC, en el Mercado del Este de Santander. La presidenta María José Sáenz de Buruaga, en presencia de Francisco de Lacha Otañes, propietario y custodio de la pieza, destacó la generosidad y el compromiso cultural de la familia, que durante décadas ha guardado con celo este valioso patrimonio.
La ‘Pátera de Otañes’ es un recipiente de plata con detalles en oro, de 21 centímetros de diámetro y casi un kilo de peso, decorado con escenas en relieve que aluden a una fuente medicinal y a los poderes curativos del agua, junto a inscripciones latinas que han despertado la atención de numerosos investigadores. Su importancia no solo radica en la excepcional calidad artística, sino en su valor histórico como testimonio de la habilidad técnica y la vida cotidiana en tiempos romanos en la zona. La inclusión de esta pieza en el nuevo MUPAC representa un acontecimiento de gran trascendencia para la cultura cántabra y para el patrimonio común de España, ya que se integrará en una exposición que narra la esencia de lo que fueron nuestros antepasados, ofreciendo a visitantes, estudiantes e investigadores una fuente viva de conocimiento e inspiración. Sáenz de Buruaga valoró este acto como un paso firme para construir una Cantabria consciente de su historia y abierta al conocimiento, reafirmando el compromiso institucional con la preservación y difusión del patrimonio histórico más valioso de la comunidad.
Francisco de Lacha Otañes, además de propietario de la pieza, resaltó la ‘Pátera’ como una seña de identidad esencial para su familia, vinculada históricamente a la Torre de Otañes—un antiguo edificio del siglo XIII igualmente conservado por la familia—y manifestó que depositar la pieza en el museo equivale a ofrecer una parte fundamental del corazón familiar a todos los cántabros. La muestra temporal, organizada por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, también incluye otros materiales romanos de la colección del MUPAC con nuevos enfoques y hallazgos, como un documento de 1798 sobre su descubrimiento, que aporta luz a su historia. Una vez concluida esta exposición provisional, la ‘Pátera de Otañes’ regresará al nuevo museo para ocupar el lugar de honor que merece en Puertochico, un espacio que se proyecta convertir en un referente cultural durante las próximas décadas.











