La espera ha terminado. Esta noche, a las ocho, el estadio de Santa Ana abrirá sus puertas para acoger uno de esos partidos que quedan grabados en la memoria colectiva de un club, de un pueblo, de toda una comarca. El CD Tropezón recibe a la Cultural Leonesa en la primera ronda de la Copa del Rey, una cita que para los amarillos representa el premio a toda una temporada de esfuerzo y sacrificio. Tanos y Torrelavega se engalanan para vivir una velada de fútbol mayor, de esas que sacuden la rutina y despiertan el orgullo de pertenecer a algo más grande que once jugadores sobre el césped. La afición ha respondido como solo sabe hacerlo en las grandes ocasiones: ayer el club ya había vendido unas novecientas entradas y en los últimos días las taquillas han recibido una afluencia constante. Se espera el último empujón de las horas previas al encuentro, con la certeza de que la grada será un hervidero amarillo dispuesto a empujar hasta el último aliento.
El rival que visita Santa Ana esta noche no es cualquiera. La Cultural Leonesa milita en Segunda División tras proclamarse campeona del Grupo I de Primera RFEF la pasada campaña. Es cierto que esta temporada los leoneses no han comenzado al nivel esperado —el sábado cayeron en casa del Ceuta y comparten puntos con el Granada, que marca el descenso—, pero siguen siendo un equipo profesional, con plantilla de mayor categoría y la obligación de avanzar en el torneo copero. Para ellos, ganar en Tanos es un deber. Para el Tropezón, en cambio, la Copa es un sueño al que aferrarse, una oportunidad casi irrepetible de vivir una noche grande. Los de Fernando Crespo también llegan con derrota reciente a sus espaldas, tras perder ante la Cultural de Guarnizo, pero la eliminatoria copera es terreno aparte, donde los pronósticos se escriben con tinta invisible y la fe pesa más que la lógica. «Vamos a salir a ganar. Es nuestro campo y vamos a morir. Aunque ellos vengan con suplentes, todos son profesionales», declaró el técnico del Tropezón en la previa, consciente de que su equipo solo cuenta con una baja, la de Miguel por sanción, y de que el resto de la plantilla está dispuesta a dejarlo todo sobre el verde.
Cuco Ziganda, entrenador de la Cultural, admitió en rueda de prensa que se trata de «un partido muy importante para la clasificación a la segunda ronda», y todo apunta a que el técnico leonés introducirá cambios en el once titular para dar descanso a sus habituales y oportunidades a otros futbolistas. Entre ellos estará el mediocentro Yayo González, fichado este verano del Lugo y aún sin debutar, que tendrá su primera oportunidad con la camiseta blanquiazul. Pese a las rotaciones, la Cultural sigue siendo un bloque profesional, de superior entidad técnica y física, lo que convierte al Tropezón en claro underdog de la eliminatoria. Pero la Copa del Rey siempre depara sorpresas, y en noches como esta, cuando la ilusión desborda las gradas y el balón rueda sobre el barro de la identidad local, todo es posible. El Tropezón sueña con dar la campanada. Santa Ana late al compás de esa esperanza. Y esta noche, cuando el árbitro pite el inicio, Tanos entero creerá en el milagro.














