Comisiones Obreras de Cantabria (CCOO) ha vuelto a alertar sobre la persistente y preocupante situación de la siniestralidad laboral en la comunidad, tras conocerse que en septiembre de 2025 se registraron un total de 525 accidentes con baja en el trabajo. De estos, 452 ocurrieron durante la jornada laboral y 73 en el trayecto hacia o desde el puesto de trabajo (in itinere). Además, fueron contabilizados 478 incidentes sin baja, lo que eleva el número total de accidentes laborales en la región durante ese mes a 1.003.
Según ha manifestado la responsable de Salud Laboral de CCOO Cantabria, Laura Lombilla, esta cifra refleja que “las empresas siguen sin asumir con seriedad la prevención de riesgos laborales, manteniéndose unos niveles de accidentalidad que son inaceptables y evitables”. Los datos muestran que, de los accidentes en jornada laboral, la mayoría (451) fueron leves, con un caso grave, mientras que en los accidentes in itinere se registraron 71 leves y 2 graves.
El acumulado de enero a septiembre de 2025 en la comunidad alcanza los 5.099 accidentes laborales con baja, entre ellos 29 graves y dos mortales en jornada, junto con ocho accidentes graves en desplazamientos. Lombilla ha puesto en valor la gravedad de estas cifras, al implicar a miles de personas, algunas con lesiones graves o fatales, y ha reclamado “una respuesta firme y decidida tanto por parte de las empresas como de las instituciones para revertir esta situación”.
Por sectores, la industria manufacturera lideró los accidentes con baja en jornada, con 104 casos (23,01% del total), seguida por la construcción con 66 accidentes (14,60%) y el comercio y reparación de vehículos con 61 siniestros (13,50%).
Para la secretaria de Salud Laboral, es urgente un aumento de recursos para la prevención, la formación del personal y la vigilancia en los centros de trabajo. Lombilla recordó el derecho básico de los trabajadores a regresar a casa sanos cada día y advirtió que “seguir permitiendo estos niveles de riesgo por falta de compromiso empresarial en prevención es inaceptable”. Esta llamada pone en relieve la necesidad de intensificar las medidas para evitar que la siniestralidad siga siendo una lacra en el ámbito laboral cántabro.