El Pleno del Parlamento de Cantabria aprobó este lunes una proposición no de ley del Grupo Socialista para que el Gobierno regional promueva un Pacto Autonómico por la Cultura, con el objetivo de diseñar una estrategia común de largo recorrido que garantice la estabilidad del sector y fortalezca su papel en el desarrollo de la comunidad. La iniciativa contó con el respaldo de todos los grupos, salvo Vox, que votó en contra.
El acuerdo plantea un pacto que integre a formaciones políticas, administraciones públicas, agentes culturales y ciudadanía para establecer prioridades a medio y largo plazo, con una financiación suficiente y sostenida en los presupuestos autonómicos. Además, aboga por el impulso de políticas culturales integrales, el fortalecimiento de infraestructuras y la creación de marcos laborales dignos para los profesionales del sector.
El texto también incluye medidas para favorecer la digitalización, la innovación y la modernización cultural, así como estrategias para garantizar la igualdad en el acceso a la cultura y la protección del patrimonio material e inmaterial de Cantabria. “Este pacto no es una declaración de intenciones, sino una deuda pendiente con el alma de esta tierra: su cultura”, defendió el diputado socialista Jorge Gutiérrez, quien subrayó que el acuerdo servirá como “hoja de ruta para una política cultural seria, estable y transformadora”.
Desde Vox, su portavoz Leticia Díaz criticó la iniciativa, calificándola como “un intento más de institucionalizar la ideología de la izquierda bajo el paraguas de la diversidad y la inclusión”. Aseguró que el texto “pretende blindar el sector ideológico afín al PSOE” y acusó a los socialistas de “politizar la cultura y marginar manifestaciones tradicionales como la tauromaquia”.
El portavoz del Partido Popular, Alejandro Liz, expresó su apoyo, aunque matizó que se trata de una propuesta “cargada de vaguedades”. Advirtió de que “no detalla plazos ni mecanismos de evaluación” y la consideró una declaración de intenciones “sin concreción técnica”. Aun así, valoró positivamente su espíritu de consenso y lo comparó con el trabajo que el Ejecutivo cántabro realiza junto al PRC para revisar la Ley del Patrimonio Cultural, una medida que calificó como “el eje central de la política cultural del Gobierno”.
Por su parte, el regionalista Javier López Marcano también subrayó la importancia de la actualización legislativa para consolidar la política cultural de Cantabria y afirmó que “la visión cultural de los pueblos depende en gran medida de su marco normativo”.
Con esta iniciativa, el Parlamento sienta las bases para un futuro acuerdo autonómico en materia cultural, que buscará unir al conjunto de los actores del sector y dotar de estabilidad a una política que históricamente —según coincidieron varios portavoces— ha sufrido vaivenes presupuestarios y falta de coordinación institucional.