El Gobierno de Cantabria, en colaboración con la Universidad de Cantabria (UC), trabaja en un informe técnico sobre la futura conexión ferroviaria entre Santander y Bilbao con el propósito de rebatir la documentación del Ministerio de Transportes y ofrecer una alternativa que asegure la continuidad del trazado hasta la capital regional. El consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, avanzó este lunes en el Parlamento que el estudio será presentado “en breve” y reflejará las discrepancias técnicas existentes con el planteamiento ministerial.
“Hay muchos aspectos con los que no estamos de acuerdo”, señaló Media durante su intervención, insistiendo en la necesidad de que el Gobierno central firme un protocolo que establezca plazos concretos y defina las características y fases de ejecución del proyecto.
La demanda del Ejecutivo cántabro llega tras conocerse que el Ministerio ha dividido la conexión ferroviaria en tres tramos —Bilbao-Castro Urdiales, Castro Urdiales-Laredo y Laredo-Santander—, lo que ha encendido las alarmas tanto en el Gobierno regional como en el Grupo Parlamentario Regionalista. El diputado del PRC Javier López Estrada insistió en que “no es negociable” que el tren se quede en Castro Urdiales y reclamó garantías de que la línea llegará hasta Santander como estaba previsto originalmente.
Ambos dirigentes coincidieron además en criticar el tono de la última reunión de la Mesa Ferroviaria, celebrada el 7 de octubre, en la que —según denunciaron— el comisionado del Corredor Atlántico “faltó al respeto” a los representantes cántabros al afirmar que no comprendían los documentos remitidos por el Ministerio.
Media mostró su rechazo frontal al planteamiento del ministro Óscar Puente, que justifica la prioridad del tramo Bilbao-Castro por su “mayor viabilidad socioeconómica”. “Si algo no es rentable en su conjunto, difícilmente lo será dividido”, advirtió el consejero, al tiempo que subrayó que Cantabria “no va a aceptar un tren a Bilbao por partes” y que el proyecto “debe contemplar un trazado mixto, para pasajeros y mercancías, viable tanto social como económicamente”.
El responsable regional solicitó además “respeto institucional” y lamentó lo que considera un cambio de actitud en el Ejecutivo central respecto a los compromisos asumidos previamente. “Cantabria no renunciará a esta infraestructura ni se conformará con un tercio del tren que nos prometieron”, recalcó Media, reclamando a los dirigentes del PSOE en la región que antepongan los intereses cántabros a los partidistas.
Media cuestionó también las recientes declaraciones del delegado del Gobierno, Pedro Casares, quien afirmó que el compromiso del Ejecutivo de Pedro Sánchez con el tren hasta Santander es “inquebrantable”. “Si lo es, que se firme un protocolo de tres páginas con fecha y firma. Si no hay papeles, los cántabros entenderemos que no hay compromiso”, reprochó.
El consejero remató su intervención expresando su “profunda decepción” ante lo que considera un “retroceso político e institucional”, y advirtió de que la Comunidad Autónoma “no piensa permitir que la palabra de un ministro valga menos que el respeto que merece Cantabria”.