La Consejería de Turismo ha sacado a licitación a través de Cantur las obras para acondicionar y renovar los dos edificios que forman el Hotel-Refugio Áliva, situado en pleno Parque Nacional de Picos de Europa y gestionado por la empresa pública Cantur. El contrato, valorado en aproximadamente 1,72 millones de euros, contempla un plazo de ejecución de nueve meses y se enmarca en el Plan de Modernización de las instalaciones turísticas de la sociedad pública. Estas actuaciones buscan actualizar tanto la envolvente exterior como los interiores, mejorando la eficiencia energética mediante aislamientos térmicos en cubiertas, carpinterías y la impermeabilización de espacios, garantizando mayor confort para los huéspedes y visitantes.
El consejero de Turismo, Luis Martínez Abad, ha destacado la necesidad de esta intervención, recordando que los edificios datan de 1930 y que hasta ahora sólo se habían realizado obras de mantenimiento y adaptación básicas. La reforma tiene como objetivo dotar al hotel de estándares propios del siglo XXI en cuanto a diseño interior, servicios y climatización, manteniendo el carácter de refugio de montaña y respetando el entorno natural de indudable valor paisajístico. La actualización también incluye un nuevo solado en la terraza del restaurante, con barandilla, para facilitar su mantenimiento y uso.
En cuanto a la distribución interior, se renovarán los suelos y se acondicionarán las habitaciones y aseos del edificio principal, que cuenta con dos plantas más una bajo cubierta destinada a servicios técnicos. En este mismo edificio están las zonas comunes como la recepción, sala de estar y sala de juegos. El segundo edificio, que alberga cafetería y restaurante, experimentará una reforma integral en la cocina, contará con nuevos aseos adaptados y la instalación de un elevador para facilitar el acceso a la primera planta, además de una habitación accesible. También se mejorará la estructura exterior con lavado de fachadas, sustitución de carpinterías y la impermeabilización para evitar filtraciones.
El uso actual del alojamiento es estacional, de junio a octubre, condicionado por el clima, aunque la Consejería considera que las obras permitirán en un futuro prolongar la temporada y atraer un mayor número de visitantes. Con esta modernización, Áliva reafirma su papel como referente turístico y de naturaleza en Cantabria, combinando la tradición del refugio de montaña con las comodidades modernas y la sostenibilidad ambiental, objetivo que el Gobierno regional persigue en sus planes de impulso al turismo sostenible y de calidad en la comunidad autónoma.