Una operación nocturna de rescate permitió poner a salvo, en plena madrugada de este domingo, a un joven de 28 años vecino de Santander que había quedado atrapado en la cueva Cubillo de Ojáncano, en el municipio de Miera. El afectado realizaba una ruta junto a otro compañero, pero sufrió dificultades para ascender el último pozo de la cavidad, situado ya muy próximo a la boca de salida, y no pudo continuar por sus propios medios.
El aviso llegó al Centro de Atención a Emergencias 112 Cantabria a las 23.50 horas, cuando su compañero logró abandonar por completo la cueva y alertó de la situación. De inmediato, se activó al equipo de espeleorrescate del Gobierno autonómico, que se desplazó al lugar junto a dos agentes de Protección Civil para iniciar la intervención.
La actuación se desarrolló con rapidez y coordinación, teniendo en cuenta la complejidad que entraña cualquier rescate subterráneo y las dificultades propias de la noche. Los especialistas accedieron a la cavidad, alcanzaron al joven e iniciaron las maniobras necesarias para ayudarle a franquear los últimos metros y superar el pozo que le había impedido continuar su camino.
Según comunicó posteriormente el Servicio de Emergencias a través de su perfil oficial en la red social X, la operación concluyó con éxito alrededor de las 2.30 horas, momento en el que todos los participantes —incluido el afectado— se encontraban ya fuera de la cueva. Pese al incidente, el joven no requirió asistencia sanitaria urgente, aunque sí fue atendido por los rescatadores para garantizar su buen estado tras casi tres horas de intervención.