Tudanca vive días de cambio tras la inesperada dimisión de Manuel Grande, alcalde del municipio durante las últimas dos décadas y figura clave en la política local. Grande expuso su decisión “por motivos personales” en el pleno ordinario celebrado el martes, ante una Corporación y unos vecinos que recibieron la noticia con sorpresa. La sesión, en principio destinada a asuntos rutinarios, incorporó a última hora un punto extraordinario para tratar su renuncia, que implica también la salida total como edil y genera un escenario de relevo en el gobierno municipal.
El relevo, a la espera de concretarse, podría suponer la entrada del PP en la Alcaldía, ya que la sustitución de Grande como concejal deberá dirimirse entre Raúl Crespo y Carmen Alonso, ambos populares y empatados en las últimas elecciones. Todo apunta a que el bastón de mando pasará a manos de Mario González, joven licenciado en Geografía, aunque el procedimiento podría alargarse según los trámites y el resultado del sorteo interno previsto por la ley electoral para municipios de menos de 250 habitantes.
Manuel Grande deja atrás una trayectoria marcada por el cumplimiento de mayorías tanto en el PP como en el PRC: tras iniciar su carrera bajo la bandera regionalista, pasó al partido popular durante buena parte de su vida política y regresó al PRC tras los comicios de 2019, en plena división de filas. En el último mandato, renovó su confianza con una ajustada victoria –solo un voto por encima de su rival González– en unas elecciones de listas abiertas donde los vecinos escogen candidatos de forma individual sin atender necesariamente a las siglas.
A lo largo de estos 24 años, Grande ha combinado la gestión municipal con su dedicación al sector ganadero, defendiendo siempre la necesidad de reforzar el apoyo a la ganadería y reclamando medidas para el control del lobo, especialmente intenso en el Valle del Nansa. Su gestión ha estado marcada por la cercanía con los vecinos y una defensa constante del mundo rural y sus problemas concretos.
Fuentes del PRC confirmaron que Grande había comunicado previamente su decisión al partido, aunque el impacto fue mayor entre los representantes y ciudadanos que desconocían su marcha. El futuro político de Tudanca se abre ahora a un nuevo tiempo, condicionado por el equilibrio de fuerzas resultante del cambio en la Corporación, en un municipio donde la política se vive de forma directa y personalizada, y el relevo en el gobierno no solo pone fin a una etapa, sino que abre la puerta a nuevas formas de liderazgo y gestión para la localidad.