La tercera jornada de liga dejó dos partidos muy diferentes para los representantes cántabros, pero con un denominador común: la resistencia y la pelea hasta el último minuto.
En tierras asturianas, la UD Sámano logró su primer punto del curso tras empatar (2-2) ante el Lealtad de Villaviciosa. Los de Jon Ander Lambea llegaban con la urgencia de puntuar tras dos derrotas iniciales ante rivales de alto nivel —un recién descendido y el filial de un Primera División— y cumplieron su objetivo con un empate que supo a triunfo.
El duelo comenzó con buenas sensaciones para los visitantes, que se adelantaron en el minuto 29 gracias a Ander Castillo, el gran protagonista del choque. Con esa mínima ventaja se alcanzó el descanso, pero en la reanudación los asturianos reaccionaron y le dieron la vuelta al marcador con dos tantos que parecían dejar el encuentro sentenciado. Sin embargo, cuando todo apuntaba a un triunfo local, apareció de nuevo Castillo en el tiempo añadido para sellar el 2-2 definitivo y rescatar un punto de oro para los cántabros.
Con este empate, el Sámano inaugura su casillero en la categoría y empieza a mostrar señales de adaptación a la exigencia del campeonato. La próxima jornada recibirán en Vallegón (sábado, 18:00 horas) a la SD Sarriana, conjunto lucense que marcha en la duodécima posición con tres puntos.
Por su parte, el Rayo Cantabria firmó tablas sin goles en los Campos de Sport de Astillero frente al Burgos Promesas, en un choque muy condicionado por la expulsión de Solórzano en el minuto 58. Hasta entonces, el filial racinguista había sido superior y dispuso de ocasiones claras en la primera mitad: primero Baldrich, que se plantó solo ante el portero visitante tras un error defensivo; después Samu, cuyo remate de cabeza se marchó rozando el palo tras un centro de Diego Fuentes.
La segunda parte cambió con la roja directa a Solórzano. A partir de ahí, los de Ezequiel Loza tuvieron que replegarse y multiplicarse en defensa. Aun así, no renunciaron a buscar su oportunidad y la tuvieron en el minuto 90, en una contra conducida por Santi Franco, que debutaba con el filial junto a Diego Rosado. El joven atacante no logró definir con claridad, pero dejó patente la ambición de un equipo que no se conforma.
El técnico verdiblanco introdujo hasta tres novedades respecto al once del pasado fin de semana en Soria —entraron Laro, Argos y Rodri Ramos por Álvaro, Aitor y Diego Díaz— y se mostró satisfecho con el esfuerzo colectivo. Con este empate, el Rayo Cantabria mantiene su condición de invicto como local en la temporada 2025/26 y refuerza su imagen de equipo competitivo, incluso en inferioridad numérica.