El delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Casares, ha exigido este miércoles a la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, que rectifique su intención de rechazar la condonación de 809 millones de euros de deuda autonómica aprobada por el Consejo de Ministros. En una intervención contundente, Casares advirtió de que, de no hacerlo, Buruaga «tendrá que dar explicaciones a los cántabros» por desaprovechar una oportunidad que liberaría recursos para políticas sociales.
«Va a tener que explicar por qué no quiere que nos perdonen 809 millones, con sus intereses y amortizaciones, para destinar ese dinero a mejorar la vida de la gente», remarcó el delegado. Subrayó que esta quita —la más alta del Estado, cinco puntos por encima de la media del 19%— es «una noticia sin precedentes» para la comunidad, que se situaría como una de las más beneficiadas.
Casares desmontó las críticas de Buruaga al modelo de financiación, recordando que Cantabria es ya la comunidad «mejor financiada por habitante» y que en 2026 recibirá 2.677 millones, un 8% más que en 2025. «Si pide igualdad, en realidad pide recortar nuestra financiación», afirmó, acusándola de seguir «el dictado de Feijóo» en lugar de defender los intereses autonómicos.
El delegado cargó especialmente contra la alianza de Buruaga con el presidente andaluz, Juanma Moreno Bonilla, cuyas posturas sobre financiación —población versus coste efectivo de servicios— calificó de «incompatibles». «No pudo elegir peor compañero para la foto», zanjó, aludiendo a las contradicciones de quien pidió una condonación y ahora la rechaza.
Casares concluyó con un llamamiento a la presidenta para que «recapacite y rectifique» en beneficio de los cántabros, recordando que el proceso de tramitación «aún está en sus inicios».