El secretario general del PSOE de Cantabria, Pedro Casares, dejará en los próximos días su escaño en el Congreso para tomar las riendas de la Delegación del Gobierno en la comunidad autónoma. Su nombramiento ha sido aprobado este martes por el Consejo de Ministros, en lo que se interpreta como un movimiento estratégico para ganar visibilidad institucional de cara a las elecciones autonómicas de 2027. Casares seguirá así la misma hoja de ruta que ya emprendió su antecesor, Pablo Zuloaga, que ocupó ese mismo cargo tras ganar las primarias socialistas.
La salida de Eugenia Gómez de Diego de la Delegación del Gobierno pone fin a una etapa de menos de dos años marcada por su perfil discreto y el enfoque social de su gestión. Durante este tiempo, la abogada santanderina, con una larga trayectoria en cargos públicos, ha impulsado iniciativas en ámbitos como la memoria democrática, la lucha contra la violencia de género o la salud mental. Su destitución responde al proceso de renovación interna promovido por Casares, que ya había modificado la portavocía del Parlamento y la representación en órganos federales, apartando figuras cercanas al anterior liderazgo. Ahora, el dirigente socialista completará la remodelación con su propio aterrizaje en la Delegación, desde donde aspira a consolidar su proyecto político.
La vacante que deja Casares en el Congreso será ocupada por Pablo Antuñano, actual concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Castro Urdiales y secretario general del PSOE en ese municipio. Su incorporación mantiene la línea de afinidad con la nueva dirección del partido, que sigue asentando su control tanto en Cantabria como en la representación federal del PSOE.