Cinco títulos regionales consecutivos no se logran por casualidad. Víctor González lo ha vuelto a hacer. El jugador de Santander ha revalidado su hegemonía en el mundo de los bolos cántabros, conquistando un nuevo Campeonato Regional Individual con una autoridad incuestionable. En esta edición, celebrada en la bolera de Treceño, González sumó un total de 724 bolos, dejando claro desde el primer momento que era el rival a batir. Ni el empuje de un regular Luis Vallines (693 bolos) ni el oficio de Óscar González (549) fueron suficientes para inquietarle.
El campeonato, en realidad, quedó muy encarrilado en la tarde del viernes. Fue entonces cuando Víctor marcó diferencias con dos impresionantes tiradas de 152 bolos que le colocaban en una posición casi inalcanzable. En contraste, Óscar González —uno de sus principales rivales— firmó una última mano más discreta, lo que le alejaba de la pelea por el primer puesto. A partir de ahí, el de Peñacastillo jugó con la tranquilidad que da el saberse por delante, compitiendo casi contra sí mismo, con la única incógnita de si sería capaz de superar su propio récord personal.
Con ese margen, la emoción se trasladó a la lucha por completar el podio, una pelea muy abierta y emocionante, con hasta seis jugadores separados por apenas ocho bolos. Entre ellos, un veterano incombustible como Jesús Salmón, que comenzó la jornada con una gran actuación (143 bolos), tratando de meter presión al resto. Sin embargo, no fue suficiente ante la solvencia de Alfonso Díaz y la regularidad de Vallines, que llegaron con fuerza a los cruces. Carlos García, por su parte, no tuvo fortuna. Tres bolas quedas en su turno le dejaron fuera de toda opción con apenas 114 bolos, aunque su concurso fue más que digno dada la mala suerte acumulada.
En semifinales, el nivel siguió creciendo. Alfonso Díaz y Óscar González trataron de elevar el listón, pero fue Vallines quien demostró tener un punto más de frescura en la recta final. Eso sí, el pase a la final del propio Víctor ya era cuestión de trámite: ni siquiera necesitó brillar al máximo para meterse en la última ronda tras sumar 132 bolos. Fue en esa gran final cuando volvió a aparecer su mejor versión. Ya sin la presión del título en juego, firmó una última tirada de 152 bolos, sellando su triunfo con una actuación espectacular.
DONANTE ANÓNIMO DE ÚLTIMA HORA
El reciente Campeonato Regional de Bolos 2025 ha desatado una inusual polémica alrededor de las dietas de los jugadores. Todos los participantes anunciaron que boicotearían la el campeonato al no recibir la dieta diaria pactada de 30 €. Según denuncian, esta cantidad fue eliminada del presupuesto en la última asamblea (al igual que las dietas de los Regionales de todas la modalidades y categorías), lo que generó malestar y amenaza con fracturar la unidad de la competición.
La tensión se ha disuelto en el último momento gracias a la generosidad de un donante anónimo, que aportó los fondos necesarios para cubrir las dietas. Este gesto de última hora apaciguó las aguas y evitó el boicot, preservando el prestigio del campeonato. Sin embargo, el incidente ha dejado en evidencia la fragilidad de la financiación del evento y plantea dudas sobre la gestión económica de futuras ediciones. Por otro lado, la jornada del viernes fue un fracaso de público y la del sábado apenas congregó a 300 personas. Unas cifras que dejan claro el mal estado social y de público que tiene el deporte vernáculo.