La consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, María Jesús Susinos, ha solicitado una reunión urgente y presencial con el Ministerio de Agricultura para analizar el borrador del nuevo modelo de Política Agraria Común (PAC) que comenzará a aplicarse a partir de 2028 y que, a su juicio, supondrá un duro golpe para el campo cántabro.
Según ha afirmado este martes, las filtraciones sobre el contenido del futuro marco normativo planteado por la Unión Europea para el periodo 2028-2034 son “profundamente preocupantes”, ya que rompen con la estructura actual de la PAC y ponen en riesgo la viabilidad económica de numerosas explotaciones agropecuarias. La consejera ha alertado de que este nuevo enfoque “elimina su independencia presupuestaria y sustituye el actual reparto por pilares —ayudas directas y desarrollo rural— por un fondo único por país miembro, sin garantías de reparto justo”.
Susinos, que se ha sumado a las críticas lanzadas por varias comunidades autónomas, como Galicia, Asturias o Castilla y León, considera que el planteamiento conocido rompe con seis décadas de política europea de apoyo al campo. “Estamos asistiendo a un intento de vaciar de contenido la PAC, tanto en lo económico como en lo político, y eso es inaceptable para regiones como Cantabria, donde el sector primario sigue siendo esencial”, ha afirmado.
La titular de Ganadería también ha expresado su desconfianza hacia la posición del Gobierno de España, al que acusa de “no defender con la suficiente contundencia los intereses del campo español”. En concreto, ha exigido al ministro Luis Planas que “dé un paso al frente” y defienda a agricultores y ganaderos ante una amenaza que, según ha remarcado, podría traducirse en recortes de entre el 15% y el 20% del presupuesto actual.
“Si Europa decide recortar, queremos saber por qué, cómo y a quién afecta. No se puede jugar con el pan de quienes alimentan a este país”, ha denunciado. Asimismo, ha criticado la “falta de transparencia” en el proceso y ha advertido que el nuevo enfoque pone en entredicho el papel estratégico del sector agroalimentario. “No entiendo por qué desde Bruselas se impulsa una política que parece querer arrinconar a los que producen nuestra comida”, ha lamentado.
En este contexto, Susinos ha reiterado la necesidad de abrir un debate inmediato y riguroso en el marco de la Conferencia Sectorial, con el fin de consensuar una posición conjunta entre todas las comunidades y el Gobierno central. “Es vital proteger al campo, y no dejarnos llevar por decisiones que pueden condenar el medio rural a la desaparición”, ha concluido.