Podemos Cantabria ha denunciado la paralización de las consultas de Psiquiatría en el Hospital de Sierrallana, en Torrelavega, tras la baja por maternidad de la única especialista del servicio, una situación que, según la formación, refleja el deterioro intencionado de la sanidad pública en la comunidad.
Desde el partido aseguran que, a día de hoy, ningún paciente tiene garantizada la continuidad de su tratamiento ni se ha ofrecido una solución real por parte del Ejecutivo regional. La única respuesta del Gobierno que preside María José Sáenz de Buruaga ha sido la reprogramación indefinida de las citas, sin fecha concreta ni alternativa que permita mantener la atención especializada.
La coordinadora autonómica de Podemos, Mercedes González, ha calificado lo sucedido como una muestra más de una “estrategia calculada” para debilitar los servicios públicos, favoreciendo, en su lugar, a las empresas privadas del sector sanitario. A su juicio, no se trata de una simple falta de previsión o de un fallo puntual en la gestión, sino de una política intencionada que pone en riesgo el acceso universal a la sanidad.
González sostiene que lo ocurrido en Sierrallana no es un hecho aislado. Desde su punto de vista, forma parte de un escenario generalizado de recortes, falta de personal y deterioro de los centros públicos. En este sentido, ha recordado que en numerosos consultorios rurales faltan médicos de familia, que varias plantas hospitalarias siguen cerradas, que muchos profesionales trabajan en condiciones precarias y que las listas de espera siguen creciendo, mientras se incrementan los conciertos con clínicas privadas.
Ante esta situación, Podemos Cantabria exige al Gobierno regional que actúe de inmediato y proceda a cubrir la baja de la especialista de Psiquiatría en el hospital torrelaveguense, además de poner en marcha un plan urgente de refuerzo de personal sanitario en todos los niveles asistenciales. Reclaman, asimismo, el fin del desvío de fondos públicos hacia centros privados y una apuesta firme por el fortalecimiento del sistema público de salud.
La formación considera inaceptable que se esté “jugando con la salud de las personas” y advierte de que, de continuar por este camino, “la sanidad pública corre el riesgo de desaparecer”. En palabras de Mercedes González, “es momento de asumir responsabilidades y de garantizar a los ciudadanos una atención digna, universal y de calidad”.