La huelga del sector siderometalúrgico de Cantabria ha comenzado este martes con una elevada participación y una notable presencia en los accesos a las principales plantas industriales de la comunidad. Desde primera hora de la mañana, los piquetes han desplegado su actividad en empresas como Global Steel Wire (GSW) en Santander, Solvay en Barreda, Teknia en Ampuero y Sidenor en Reinosa, además de otras muchas pequeñas y medianas compañías del sector.
El seguimiento del paro ha sido masivo, según los sindicatos convocantes —CCOO, UGT y USO—, que hablan de un respaldo del 90% entre los 22.000 trabajadores llamados a la huelga. Consideran que es una señal clara de hartazgo ante lo que califican como “inmovilismo” de la patronal Pymetal en la negociación del nuevo convenio colectivo.
Uno de los puntos más calientes de esta primera jornada se ha vivido en el polígono de Guarnizo, donde durante la madrugada se han producido quemas de contenedores y neumáticos. También ha habido retenciones de tráfico a las puertas de GSW. No obstante, según ha informado la Delegación del Gobierno, la jornada se ha desarrollado sin incidentes de gravedad ni heridos.
Desde los sindicatos denuncian que la patronal ha retrocedido en sus planteamientos desde el pasado 7 de mayo, presentando propuestas que consideran peores que las anteriores. Exigen avances en materias como el plus de nocturnidad, la retribución por vacaciones o la mejora de la cobertura en caso de accidente laboral.
César Conde, secretario general de la Federación de Industria de CCOO, ha asegurado que “la movilización es lógica ante la falta de voluntad negociadora” y ha advertido que las acciones podrían endurecerse si no hay avances antes del próximo lunes, cuando arrancaría un paro indefinido.
El conflicto, que recuerda al vivido en 2022 durante la histórica huelga de 21 días, mantiene ahora un calendario de paros que continuará este jueves, día 5. Según Conde, “muchísimas empresas hoy no han podido abrir”, incluidas grandes compañías con convenio propio que dependen de contratas cuyos trabajadores sí han secundado la huelga.
Además, ha subrayado que el sector atraviesa una situación económica favorable, lo que a su juicio hace aún más injustificable la negativa de Pymetal a mejorar las condiciones laborales. “No solo no quieren avanzar, sino que están ofreciendo menos que hace dos semanas”, ha lamentado. También ha criticado que la patronal esté más centrada en “desinformar” que en buscar una salida negociada, y ha animado a reforzar la presencia en los piquetes.
La escalada de tensión apunta a un conflicto de largo recorrido si no se desbloquea la mesa negociadora en los próximos días.