La Policía Local de Santander ha desplegado durante la última semana una batería de controles específicos en distintos puntos de la ciudad, dentro de su programa de seguridad vial y convivencia ciudadana. Entre las actuaciones más destacadas, figuran los dispositivos preventivos de alcoholemia y consumo de drogas al volante, que se saldaron con un total de 24 pruebas realizadas: seis de ellas positivas en alcohol (todas de carácter administrativo) y cinco por consumo de sustancias estupefacientes, en concreto, una por opiáceos y cuatro por THC.
En paralelo, los agentes intensificaron su presencia en la vía pública para frenar el consumo de alcohol, formulando 25 denuncias durante el fin de semana a personas que bebían en espacios no permitidos.
En materia de seguridad vial, la Policía Local, en coordinación con la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT), realizó cinco controles de velocidad: dos en la Avenida de la Constitución y tres en la calle Marqués de la Hermida. Se inspeccionaron 421 vehículos, con seis denuncias por exceso de velocidad. Uno de los casos fue especialmente relevante, ya que el conductor circulaba con el permiso de conducir suspendido por resolución del Juzgado de lo Penal nº 2 de Santander. Fue investigado por un presunto delito contra la seguridad vial.
Además, se llevaron a cabo dispositivos enfocados a mejorar la seguridad en los vehículos. Como resultado, se impusieron 10 sanciones por circular sin seguro, 28 por ITV caducada, 9 por falta de documentación y otras 9 por usar el teléfono móvil durante la conducción.
En cuanto al transporte público, la Policía Local mantuvo su apoyo al servicio de autobuses urbanos, eliminando obstáculos en su recorrido. Esta labor se tradujo en la corrección de 7 infracciones y la retirada de 4 vehículos con la grúa, con el objetivo de mejorar la puntualidad del servicio.
También se desarrollaron actuaciones para garantizar el uso adecuado de las plazas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad. En este ámbito, se tramitaron 3 denuncias y 2 vehículos fueron retirados por incumplir la normativa.
Por otro lado, la Policía Local intervino en varias quejas vecinales relacionadas con el ruido. El sábado por la tarde, agentes acudieron a una vivienda de la calle San Celedonio, donde denunciaron a una mujer de 69 años por las molestias ocasionadas durante una fiesta con música y gritos en volumen elevado. Ya el domingo, en la calle Magallanes, una empresa fue denunciada por realizar obras en día festivo, generando ruidos y vibraciones molestas para el vecindario.
Finalmente, durante el fin de semana, cuatro establecimientos hosteleros fueron sancionados por diferentes irregularidades. En la calle Arrabal, por molestias al vecindario; en Lope de Vega, por no mostrar la licencia y generar molestias; en Hernán Cortés, por exceso de aforo en la terraza; y en Santa Lucía, por música alta, puertas abiertas y también molestias al vecindario.














