La plantilla de Bridgestone en Puente San Miguel ha salido este miércoles a la calle para exigir un plan industrial que garantice el futuro de más de 400 empleos, a tan solo 14 días de que finalice el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta a la fábrica cántabra y a la de Basauri (Vizcaya) desde hace tres meses. La movilización, convocada por todos los sindicatos representados en el comité de empresa (UGT-FICA, CCOO, BUB, SITB, Sindicato Independiente y ELA), se enmarca bajo el lema “En Bridgestone no sobra nadie, faltan soluciones”.
Esta protesta sigue a la celebrada el pasado lunes en la planta de Basauri, donde los trabajadores también mostraron su preocupación por la falta de respuestas claras por parte de la dirección de la compañía. Luis Ruiz Eguren, presidente del comité de empresa de Puente San Miguel y representante de UGT-FICA, ha sido contundente al afirmar que “no es de justicia que Bridgestone trate así a sus trabajadores, hablando únicamente de reestructuraciones en Europa, como ya ha hecho en Estados Unidos o Argentina”.
Eguren ha denunciado que, hasta el momento, las negociaciones con la empresa se han centrado en la posibilidad de despidos, sin ofrecer ninguna información sobre qué ocurrirá a partir del 31 de marzo, fecha en la que finaliza el ERTE. “La dirección dice no saber qué va a pasar, que está en una fase de estudio para determinar si el problema es estructural o coyuntural. Esto genera una enorme incertidumbre entre los trabajadores”, ha explicado.
El sindicalista ha recordado que, desde 2010, la plantilla ha enfrentado numerosas dificultades, con caídas en la producción, pero siempre ha hecho esfuerzos para que la compañía mantuviera sus beneficios. “Ahora es el momento de que Bridgestone responda con claridad. Los trabajadores merecen saber cuál es el futuro de sus puestos de trabajo”, ha subrayado.
Reunión clave este miércoles
Este mismo miércoles, la dirección de Bridgestone ha convocado una reunión con los sindicatos de ambas fábricas. Según Eguren, en este encuentro los representantes de los trabajadores exigirán respuestas concretas. “Estamos a dos semanas del final del ERTE y ya es hora de que la empresa aclare sus intenciones”, ha insistido.
Durante la concentración en Puente San Miguel, se ha leído un manifiesto conjunto de los sindicatos titulado “Es el momento de alzarnos por nuestro futuro”. En él, se reclama un “plan industrial sólido” que garantice la estabilidad de los puestos de trabajo y se recuerda que la planta cántabra lleva 60 años siendo un pilar fundamental del tejido industrial de la comarca del Besaya.
“El éxito de Bridgestone se ha basado en el esfuerzo y la dedicación de sus trabajadores, que han sacado adelante la empresa incluso en los momentos más difíciles. Sin embargo, la dirección parece haberse olvidado de su filosofía de servir a la sociedad con calidad superior, priorizando únicamente la maximización de beneficios y tratando a sus empleados como simples números”, denuncia el texto.
Los sindicatos han insistido en que “los trabajadores son la fuerza que sostiene esta empresa” y han exigido una “hoja de ruta clara” que asegure el futuro tanto de las fábricas como de las personas que día a día contribuyen a mantenerlas en pie.
La incertidumbre sobre el futuro de Bridgestone en Puente San Miguel y Basauri ha generado un clima de preocupación entre los empleados, que esperan que la reunión de este miércoles marque un punto de inflexión en las negociaciones. Mientras tanto, la plantilla ha dejado claro que no va a permitir que sus derechos y su futuro queden en el aire.