La lluvia registrada en las últimas horas en Cantabria ha permitido que no haya actualmente ningún incendio forestal activo en la región, facilitando las labores de extinción y el control de los focos que permanecían abiertos.
Pese a la mejora en la situación, el Gobierno de Cantabria mantiene activado el dispositivo preventivo en las comarcas de Nansa, Cabuérniga, Besaya, Pas, Pisueña, Asón, Costa Oriental y Costa Occidental. Estas zonas continúan bajo vigilancia ante el riesgo de reactivación debido a las condiciones meteorológicas variables.
En las últimas jornadas, los efectivos del operativo forestal han trabajado intensamente para controlar los diferentes focos, en un periodo marcado por el aumento de incendios en la región. La colaboración de las precipitaciones ha sido clave para frenar la propagación del fuego y dar un respiro a los equipos de emergencias.
El Gobierno regional mantiene la recomendación de extremar la precaución en las zonas rurales y recuerda la importancia de avisar de inmediato al 112 en caso de detectar humo o fuego. Además, continúa la vigilancia activa para evitar nuevos focos y garantizar la seguridad de la población y el medio natural.