El consejero de Salud de Cantabria, César Pascual, ha confirmado que este verano ningún consultorio rural cerrará en la región, pero ha descartado la incorporación de refuerzos sanitarios pese a la creciente falta de profesionales. En una reunión con alcaldes en Torrelavega, el titular de Sanidad ha intentado justificar la falta de médicos y ha reconocido que la cobertura sanitaria será insuficiente en varios municipios.
Pascual ha admitido que la escasez de facultativos es un problema estructural, pero ha evitado asumir responsabilidades por la falta de soluciones a corto plazo. En su discurso, ha reiterado la creación de 37 nuevas plazas, aunque ha reconocido que muchas de ellas siguen sin cubrirse. «Tenemos que ser capaces de competir con otras comunidades autónomas», ha afirmado, sin ofrecer medidas concretas para mejorar la captación de profesionales.
Además, ha anunciado un «ambicioso» plan de infraestructuras para rehabilitar los 125 consultorios rurales de Cantabria, muchos de los cuales presentan deficiencias. Sin embargo, la ejecución de estas mejoras dependerá de la colaboración de los ayuntamientos, a los que ha instado a solicitar obras sin asegurar plazos concretos de ejecución. «Aunque no es competencia del Gobierno de Cantabria, queremos ayudar a los municipios a garantizar la mejor asistencia sanitaria posible», ha declarado.
Durante la reunión, Pascual ha lanzado tres mensajes clave a los alcaldes. En primer lugar, que no habrá médicos de refuerzo para el verano, dejando a muchos municipios sin alternativas ante la ausencia de facultativos. En segundo lugar, que los consultorios permanecerán abiertos, aunque no garantiza la presencia de médicos en todo momento, obligando a los pacientes a desplazarse a otros centros. Y, en tercer lugar, que las reformas sanitarias prometidas se realizarán «según disponibilidad», sin comprometerse a fechas concretas.
Este mensaje contrasta con las declaraciones previas del consejero en una entrevista concedida el 9 de octubre en el programa El Mirador de MIX FM. En aquella ocasión, Pascual aseguró que el verano de 2025 sería «tranquilo», argumentando que con la creación de las 37 nuevas plazas habría médicos suficientes para evitar incidencias. «El próximo verano no vamos a vivir un verano con incidencias», afirmó entonces con rotundidad. Ahora, sin embargo, reconoce que habrá problemas y que la cobertura sanitaria seguirá siendo deficiente.