Ángel Pazos, rector en funciones de la Universidad de Cantabria (UC), ha presidido este martes su último acto solemne, el de Santo Tomás de Aquino, donde ha aprovechado para hacer balance de sus nueve años de gestión al frente de la institución académica, compartir reflexiones personales y expresar su gratitud a todos los que han acompañado su trayectoria. «Es difícil tener un honor mayor que haber dirigido esta universidad», destacó en un discurso cargado de emoción y agradecimientos.
El Paraninfo universitario, en Santander, acogió la ceremonia, que contó con la presencia de la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, además de numerosas autoridades como la alcaldesa de Santander, Gema Igual; la presidenta del Parlamento de Cantabria, María José González Revuelta; y el consejero de Educación, Sergio Silva, entre otros. También asistieron la rectora electa, Conchi López, y miembros de la comunidad universitaria.
Un mandato marcado por retos y logros
Durante su intervención, Pazos hizo un repaso a los principales hitos de su mandato, entre los que destacó la adaptación de la UC a las exigencias académicas y sociales actuales. Subrayó la reforma de los planes de estudio y la obtención de la acreditación institucional para todas las facultades y escuelas, así como el récord de captación de fondos en investigación en 2023, con más de 30 millones de euros.
En materia de internacionalización, Pazos celebró la integración de la UC en la universidad europea EUNICE, mientras que, en el ámbito de personal, puso en valor las más de 600 nuevas incorporaciones entre docentes, investigadores y personal administrativo realizadas durante su etapa como rector.
No obstante, también reconoció que «no todo se ha hecho bien» y que no todos los objetivos iniciales se han cumplido. “Dejamos, con la ayuda de todos, una UC un poco mejor que la que cogimos hace 9 años. Pero no debemos caer en la autocomplacencia”, afirmó.
Reflexiones sobre la universidad y su futuro
Pazos dedicó parte de su discurso a reflexionar sobre el papel de las universidades públicas, destacando que su principal misión es formar a las futuras generaciones. «Una universidad que no hace bien su labor docente no puede ser llamada ni siquiera universidad», señaló, dirigiéndose especialmente a las nuevas generaciones que tomarán el relevo en la institución.
El rector también abordó el desafío de la financiación universitaria, recordando que la sostenibilidad económica de estas instituciones debe ser un esfuerzo conjunto entre el Gobierno central y las comunidades autónomas. Al respecto, destacó el reciente Contrato-Programa firmado con el Gobierno de Cantabria, que permitirá afrontar con garantías los retos de los próximos años.
Reconocimientos y despedida
La ceremonia incluyó la entrega de las Medallas de Plata de la UC 2024, que este año recayeron en Javier León, catedrático de Bioquímica, y Gema Castro, directora de la Oficina de Relaciones Internacionales. Ambos destacaron la importancia de la universidad pública como motor de igualdad, investigación y progreso social.
También se otorgaron los Premios Extraordinarios de Fin de Carrera y Doctorado, junto con los Premios Literarios de Poesía, Narración Breve y Teatro Breve, y se reconoció a los miembros de la comunidad universitaria jubilados en el último año.
El acto concluyó con un emotivo mensaje de agradecimiento de Pazos a la comunidad universitaria, a su equipo, a las instituciones públicas y a su familia. Por su parte, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, elogió el compromiso del rector saliente y expresó su disposición a colaborar con la nueva rectora, Conchi López, en beneficio de la universidad y de la sociedad cántabra.
La ceremonia, amenizada por la Camerata Coral de la UC, cerró con la interpretación del tradicional Gaudeamus Igitur, poniendo fin a una etapa y abriendo una nueva era para la Universidad de Cantabria.