El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha instado a Álvaro García Ortiz a dimitir de su cargo como fiscal general del Estado, tras su imputación por un posible delito de revelación de secretos. En una entrevista en Telecinco, González subrayó que la dimisión no debería ser un acto de aceptación de culpabilidad, sino una medida para proteger la dignidad de la institución que representa.
González argumentó que, si estuviera en el lugar de García Ortiz, se apartaría del cargo para evitar que su situación personal afecte a la Fiscalía. «No por aceptar la responsabilidad que me atribuyen, sino por no perjudicar la institución», expresó, resaltando que el fiscal general es un cargo al servicio del Estado y no del Gobierno, como se hacía en tiempos del franquismo. En este contexto, el expresidente recordó que la Fiscalía bajo Franco servía de herramienta política, una situación que él mismo vivió cuando fue procesado por el Tribunal de Orden Público.
Para González, aunque se demostrara la inocencia de García Ortiz, lo mejor sería que dejara el cargo por «su sufrimiento personal» y el daño que esta situación podría acarrear a la institución.