El consejero de Salud, César Pascual, ha lamentado profundamente la actitud confrontativa de la ministra de Sanidad, Mónica García, y ha acusado al Ministerio de buscar constantemente la confrontación política y de echar la culpa a las comunidades autónomas gobernadas por el PP de sus propios errores. Pascual ha respondido así a las declaraciones de García al término del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), desmintiendo “categóricamente” sus palabras.
Según Pascual, el colapso sanitario es prevenible, pero no con la inoperancia del Ministerio, que solo busca imponer medidas y recurrir a amenazas, eludiendo el consenso necesario en la toma de decisiones del CISNS. Esta última sesión del CISNS finalizó con un llamamiento a retomar el diálogo constructivo y abandonar el dogmatismo y los tics autoritarios. Las comunidades autónomas han ratificado su disposición al consenso y esperan que el Ministerio responda a esta propuesta.
Pascual también ha aclarado que no es cierto que el PP haya votado en contra de un protocolo común frente a la gripe, ya que dicho protocolo no existe. Las comunidades autónomas ya cuentan con planes de invierno y contra la gripe, en los que se incluyen medidas como la vigilancia epidemiológica y el incremento de camas hospitalarias. El consejero ha recordado que el intento del Ministerio de redactar un protocolo fue descalificado por los profesionales de salud pública debido a errores metodológicos.
El consejero ha criticado la tendencia de la ministra a culpar al PP por los problemas del sistema sanitario y ha señalado que las medidas populistas, como la imposición tardía de la obligatoriedad de las mascarillas, solo han servido para entorpecer la gestión sanitaria.
Además, Pascual ha destacado la “actitud poco democrática” del Ministerio en temas como el concurso para la asistencia sanitaria de los funcionarios a través de MUFACE. Según el consejero, la intervención del Ministerio ha complicado las negociaciones con las aseguradoras y ha generado más incertidumbre entre los funcionarios, además de añadir tensiones al sistema sanitario.
En el último Consejo Interterritorial, además de las tensiones políticas, se aprobaron varios temas clave, entre los que destaca el Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2025-2027, un paso decisivo para la modernización y fortalecimiento de la Atención Primaria en todo el país. Este plan incluye medidas como la incorporación de nuevos profesionales sanitarios, la ampliación de la cartera de servicios, y la mejora de la capacidad resolutiva en los centros de salud. Pascual ha celebrado la importancia de este plan, aunque ha insistido en que su implementación debe adaptarse a las realidades de cada comunidad autónoma.
Asimismo, se aprobó un protocolo sobre objetores de conciencia en la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), que busca garantizar tanto los derechos de los profesionales sanitarios como el acceso a la IVE, generando también un debate sobre su implementación en las diferentes regiones. Pascual ha pedido que se respete la autonomía de las comunidades en este tipo de decisiones.
El consejero también ha mencionado la falta de consenso en el CISNS sobre la modificación del decreto de medidas contra la venta y distribución de tabaco, así como el nuevo Plan de Atención Primaria, que sigue pendiente de decisiones trascendentales. Pascual ha concluido que el Ministerio necesita centrarse en la calidad y no solo en aparentar actividad, y que la clave para avanzar en el sistema de salud es el consenso con las comunidades autónomas.














