El Juzgado de lo Social nº 1 de Santander ha vuelto a condenar a la cadena de supermercados Semark ac Group, propietaria de Supermercados Lupa y Top Cash, por su reiterada negativa a atender solicitudes de conciliación laboral y familiar.
En esta ocasión, el caso afecta a una trabajadora encargada del establecimiento de Bezana, afiliada al Sindicato Unitario, quien solicitó un turno de mañana para poder cuidar de su hijo de tres años, dado que su marido trabaja en horario de tarde. La empresa rechazó la petición sin ofrecer una solución viable, lo que obligó a la trabajadora a recurrir al sindicato y presentar una demanda.
La sentencia
El fallo del juzgado destaca que la empresa argumentó que la solicitud no se ajustaba a sus necesidades organizativas. Según Semark, la incorporación de un nuevo turno fijo de mañana afectaría la operatividad del equipo de gestión, compuesto por cinco personas, de las cuales dos ya cuentan con jornadas concretadas en horario matutino.
Sin embargo, el magistrado resolvió que la petición de la trabajadora no supone un impedimento real para la organización de la empresa. Señaló que “las mayores necesidades de la empresa se concretan en los horarios de mañana” y que no se acreditó ningún motivo válido que impidiera la adaptación solicitada, especialmente considerando la flexibilidad ya existente dentro del equipo de gestión.
La sentencia, basada en el artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores, estima la demanda y obliga a la empresa a conceder el horario solicitado. Contra esta resolución no cabe recurso.
Un patrón de conductas
Esta no es la primera vez que Supermercados Lupa enfrenta este tipo de condenas. Desde el Sindicato Unitario de Cantabria denuncian un patrón de vulneración de derechos laborales, especialmente en materia de conciliación familiar. Según la organización, la cadena muestra «una total falta de empatía» hacia trabajadoras con responsabilidades familiares, posicionándose como una de las peores empresas del sector en Cantabria en este aspecto.
Actualmente, hay al menos una veintena de demandas en curso contra Semark, según ha confirmado el sindicato. Los representantes sindicales advierten que las recientes sentencias son solo la punta del iceberg y esperan que más trabajadores se animen a denunciar situaciones similares.














