En la mañana de este miércoles, sobre las 4:10 horas, agentes de la Policía Local de Santander solicitaron la prueba de alcoholemia a un conductor de 26 años en la calle Segundo López Vélez, tras haber sido parado por una infracción de tráfico. El test dio resultado positivo, motivo por el cual se inició el correspondiente expediente administrativo. El vehículo que conducía fue retirado del lugar por una grúa municipal y trasladado al Depósito de Ojaiz para su custodia.
Además, durante la noche de ayer, a las 23:25 horas, la Policía Local detuvo a un hombre de 30 años en la avenida Ojaiz, acusado de un presunto delito de violencia de género. El arresto se produjo tras una discusión en un establecimiento hostelero, donde el individuo supuestamente amenazó y agredió a su pareja, una mujer de 31 años. Se pusieron en marcha las diligencias judiciales correspondientes para remitir el caso al juzgado, mientras que la víctima quedó bajo la protección de la Unidad de Protección de Víctimas (OPROVIC) de la Policía Local.
En el apartado de conductores investigados sin detención, se reportaron varios casos relacionados con delitos contra la seguridad vial. El martes a mediodía, en la calle Gerona, se identificó a un hombre de 36 años que había perdido la validez de su permiso de conducir por haber agotado la totalidad de sus puntos. Sin embargo, no había realizado los trámites para recuperarlo, por lo que se le imputó el delito correspondiente y se activaron las diligencias judiciales.
Posteriormente, sobre las 18:45 horas del mismo día, otro conductor, de 30 años, fue detectado en un control en la calle Segundo López Vélez conduciendo con una suspensión temporal del permiso decretada por el Juzgado de lo Penal Nº 3 de Santander. Contra él también se instruyeron diligencias penales. Durante la intervención, se le denunció además por aportar datos falsos o inexactos en el proceso de identificación.
Finalmente, a las 20:15 horas, en la calle Bajada de la Calzada, la policía localizó a un conductor de 56 años sin permiso válido para conducir, ya que también había agotado sus puntos y no había renovado la licencia tras su pérdida, dictada esta vez por la Jefatura de Tráfico de Vizcaya. Se le siguen igualmente los trámites judiciales por este motivo.
Todas estas actuaciones forman parte de las medidas continuas de control y vigilancia que la Policía Local de Santander mantiene para garantizar la seguridad vial y proteger a la ciudadanía.












