El consejero de Salud, César Pascual, ha informado de que el Servicio Cántabro de Salud (SCS) ha logrado rebajar a unas 3.200 las mujeres afectadas por el retraso en el programa de cribado de cáncer de mama, frente a las más de 3.900 detectadas inicialmente. Según ha señalado, la cifra continuará disminuyendo progresivamente hasta recuperar la normalidad “en unos meses”.
En una entrevista concedida a RNE, Pascual explicó que el “atasco” se originó tras quedar la unidad de mama con solo tres radiólogos especializados de los cinco necesarios para atender la demanda. En las últimas semanas, se ha incorporado una nueva profesional y se ha sumado el Hospital de Sierrallana al proceso de primera lectura de mamografías, lo que ha permitido acelerar las revisiones. Además, recordó que se han contratado mil exploraciones adicionales al Hospital Santa Clotilde, con la opción de ampliarlas si fuera necesario.
El consejero reconoció la existencia de retrasos, pero afirmó que no se han detectado casos graves ni diagnósticos tardíos derivados de esta situación. Rechazó las comparaciones con otras comunidades autónomas como Andalucía o Castilla-La Mancha y lanzó un mensaje de “tranquilidad”, subrayando que el programa cántabro de detección precoz “funciona” de manera eficaz. Criticó, además, que algunos partidos estén utilizando el tema “con fines políticos ajenos a los criterios técnicos y científicos”.
Pascual adelantó que la Consejería está trabajando en la incorporación gradual de herramientas de inteligencia artificial en el diagnóstico radiológico, con el objetivo de ayudar en la priorización de pacientes según los factores de riesgo y mejorar la fiabilidad de las lecturas.
Respecto a otros programas de detección, indicó que el cribado de cáncer de cérvix, implantado el año pasado, está desarrollándose “con normalidad”, mientras que el de colon “avanzará próximamente” con la adjudicación de la unidad de endoscopia, en construcción desde hace cuatro años.
En cuanto a las listas de espera sanitarias, el titular de Salud destacó que Cantabria ha logrado reducirlas “de forma consolidada” tras casi una década de incrementos continuos. Según los últimos datos, la demora media para una intervención quirúrgica es de 143 días, situándose por debajo del límite de 180 que marca la Ley de Garantías. En consultas externas la espera media es de 58 días y en pruebas diagnósticas de 61.
Pascual destacó que esta reducción se ha conseguido “con recursos propios, sin recurrir a la externalización”, gracias a una reorganización interna y a una mejora del rendimiento del sistema público. Añadió que, de aprobarse el presupuesto autonómico de 2026, el Partido Popular habrá incrementado en torno a un 22% la dotación sanitaria durante la legislatura.
Finalmente, el consejero avanzó que “en unas semanas” espera poder anunciar avances significativos en la construcción del nuevo hospital de alta resolución de Castro Urdiales, uno de los proyectos sanitarios más esperados de la comunidad.












