El consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio del Gobierno de Cantabria, Eduardo Arasti, ha reivindicado este martes un papel más activo para las regiones en el diseño y ejecución de la futura política industrial europea, defendiendo su implicación directa como corresponsables del éxito de los planes comunitarios.
Así lo ha manifestado durante la clausura del encuentro sobre los desafíos de las agencias de desarrollo regional, organizado por SODERCAN con motivo de su 40 aniversario, en el marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Arasti ha subrayado que las agencias como SODERCAN deben ser más que gestoras, apostando por un modelo que actúe como generador de cambio y motor de alianzas estratégicas, alineando las prioridades europeas con las capacidades regionales.
El consejero ha puesto como ejemplo la creciente apuesta de Cantabria por la I+D+i, con 79 millones de euros presupuestados para 2025, más del doble que en 2023, cumpliendo así los objetivos marcados por la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación regional.
También ha destacado el Proyecto Altamira, un campus de centros de datos que supondrá la mayor inversión empresarial de la historia de Cantabria, con 3.600 millones de euros. Arasti lo ha definido como una apuesta por el conocimiento, la sostenibilidad y el empleo de calidad, alineado con los informes Letta y Draghi sobre el futuro industrial de Europa.
Durante la jornada, diversos expertos y responsables de instituciones como ICEX, ENISA, CDTI y Fundación COTEC analizaron los retos industriales y empresariales en el nuevo contexto internacional, y debatieron sobre el papel que deben jugar las agencias regionales en este proceso de transformación.
Para cerrar, Arasti ha insistido en que el desarrollo regional no debe verse como una política sectorial, sino como un pilar clave para construir una Europa más fuerte, justa y competitiva. “La política industrial del futuro será eficaz si es colaborativa y anticipadora”, concluyó.