La Guardia Civil, en coordinación con personal de la Jefatura Provincial de Tráfico de Cantabria, ha interceptado entre los meses de marzo y mayo a nueve aspirantes a conductores que trataban de copiar en el examen teórico del carné de conducir utilizando dispositivos electrónicos no autorizados, como teléfonos móviles y auriculares ocultos entre sus prendas.
Estas actuaciones se llevaron a cabo en Santander, Torrelavega y Laredo, durante las pruebas celebradas tanto en la sede principal de Tráfico como en aulas habilitadas por el organismo. Los agentes, que supervisaban de forma discreta los exámenes, detectaron comportamientos sospechosos por parte de varios aspirantes y procedieron a su identificación inmediata.
Durante el registro, se descubrió que llevaban móviles camuflados para visualizar las preguntas del examen y recibir respuestas desde el exterior a través de auriculares inalámbricos. Esta práctica, que vulnera la normativa de seguridad vial, conlleva sanciones económicas de hasta 500 euros y la prohibición de presentarse a nuevas pruebas durante al menos seis meses.
En el transcurso de estas inspecciones, los agentes también detectaron un caso aún más grave: un aspirante presentó documentación falsa a nombre de otra persona. Una vez verificada su identidad, fue puesto bajo investigación como presunto autor de un delito de falsedad documental y usurpación de estado civil.
Desde la Guardia Civil recuerdan que este tipo de fraudes no solo pone en entredicho la seguridad vial, sino que también puede derivar en consecuencias penales, en función de la gravedad de los hechos. Las inspecciones en las pruebas teóricas continuarán con el objetivo de garantizar la limpieza y legalidad del proceso de obtención del permiso de conducir.